El Norte del departamento Cauca sirvió como escenario para reflexionar acerca del cuidado a la Madre Tierra o Uma Kiwe (como como se nombra en nasakiwe) que le dio vida a dos de las tres cordilleras de Colombia: la Central y Occidental; así como a los dos ríos más grandes del país: el Magdalena y el Cauca. Sin embargo, Uma Kiwe ahora sufre del abuso de Carlos Ardila Lülle.

Monocultivo

Químicos y agua en exceso son necesidades básicas de cualquier monocultivo, como el de caña de azúcar. Carlos Ardila Lülle, dueño desde el año 1982 de la empresa Ingenio del Cauca S.A. -Incauca-, violenta con 17.000 toneladas de caña diarias ejercé influencia en siete municipios del departamento del Cauca: Santander de Quilichao, Villa Rica, Puerto Tejada, Padilla, Caloto, Corinto y Miranda y seis municipios del sur del departamento del Valle del Cauca: Cali, Jamundí, Palmira, Pradera, Florida y Candelaria.

El Proceso de Liberación de la Madre Tierra lucha contra este monocultivo desde hace cuatro años.

“Hay mal uso de los ojos de agua, se están vendiendo y eran de nuestros ancestros. Los protegemos de la contaminación, ya que los ingenios utilizan químicos que terminan en el agua cuando fumigan las cañeras desde el aire y la tierra. Como comunidad Nasa queremos que se haga un buen uso de la Madre Tierra”, afirma uno de los miembros del Pueblo Nasa.

Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi -IGAC-, en el Cauca el 7,8% de la población es dueña del 60,22% de la tierra. El Proceso de Liberación de la Madre Tierra intenta cambiar esta realidad al hacer retornar a los Nasa a esos territorios donde viven hace miles de años. “Nos reconocemos como legítimos dueñas y dueños de estas tierras y fortalecemos este reclamo con la organización del proceso”, declaran.

En estas condiciones se han generado iniciativas para la autonomía con vida digna. La soberanía alimentaria, donde se piensa la soberanía junto a la naturaleza, la alimentación y la vida fue una de las experiencias que destacaron en en el Encuentro de Liberación de la Madre Tierra. “Nosotros necesitamos la tierra para seguir produciendo semillas nativas, porque las semillas que nosotros vemos son semillas con transgénicos. Necesitamos recuperar las semillas de nuestros territorios calientes y fríos”, afirmaron.

“Por eso cortar la caña para sembrar alimentos -sostiene el Pueblo Nasa- no solo recupera los ciclos armónicos de la naturaleza sino también restablece las relaciones que mantienen la vida. Las plantas vuelven a crecer, las abejas vuelven a polinizar y las plantas siguen regándose para dar hogar y alimento a más animalitos; las personas cosechamos lo que sembramos y comemos lo que cosechamos; vivimos contentos, contentas. Donde antes sólo había desierto verde, hoy encontramos vida”.

Próximo Encuentro Internacional

Diferentes Cabildos indígenas de varios Departamentos de Colombia, se reúnen alrededor del mandato de sus autoridades en este proceso de Liberación, con ese fin, el Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC- convoca al III Encuentro Internacional de Liberadoras y Liberadores de la Madre Tierra para el próximo 2019.