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¿Qué relación existe entre Bolsonaro y los incendios en la Amazonía?
Cubadebate / Viernes 23 de agosto de 2019
 

Luego de que el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) de Brasil alertara que el número de incendios forestales en la Amazonía en lo que va de este año es un 83% superior al del mismo período del 2018, el presidente Jair Bolsonaro salió al frente para decir que los responsables serían los “oenegeros” que buscan llamar la atención y atentar contra su gobierno. ”Esa es la guerra que estamos enfrentando”, afirmó Bolsonaro.

Los datos del INPE, basados en imágenes tomadas vía satélite, señalan que entre enero y agosto de este año se han detectado 72 843 focos de incendios en la Amazonía.

¿A qué se debe el récord de incendios en la Amazonía?

Brasil en emergencia

El 9 de agosto, el estado de Amazonas declaró una emergencia en el sur y en su capital, Manaos. Sin embargo, son más los estados brasileños que están siendo afectados por las llamas.

Acre, en la frontera con el Perú lleva en alerta desde el viernes.

Mato Grosso y Pará son los otros dos estados donde la frontera agrícola del Brasil ha entrado en la cuenca del Amazonas.

Bolsonaro y los incendios

El considerable incremento de incendios forestales desde la llegada al poder de Jair Bolsonaro desde el 1 de enero del 2019 reaviva los temores que surgieron en la campaña electoral, cuando el derechista prometió usar la región amazónica para el desarrollo del sector minero y la agricultura. Además, sus vínculos con los terratenientes ganaderos y agricultores son notorios.

“Si todos los datos de deforestación de los últimos diez años fueran verdad, la Amazonía ya no existiría”, se defendió Bolsonaro en julio al ser preguntado sobre los datos oficiales del propio Gobierno. “Sabemos que si deforestamos esto se transforma en desierto”, agregó.

De acuerdo con el diario El País, el presidente sostuvo que hay mucha presión externa sobre la Amazonía para intentar influir en la política brasileña. ”La Amazonia es nuestra, no de ustedes”, insistió. Dijo que ve exagerada la preocupación por los indígenas afectados. ”Ustedes quieren tratar a los indígenas como seres prehistóricos. Y hay indígenas que quieren trabajar, producir”.

Pese a que es usual que se produzcan incendios forestales en estación seca, las organizaciones ambientalistas han denunciado en reiteradas ocasiones que los agricultores deforestan ilegalmente por su interés en las tierras de la zona para la cría del ganado.

Bolsonaro ha dicho que los agricultores usan el fuego para limpiar la tierra en lo que denominan ”la época del año de la queimada” y que”Esta sería la temporada”.

Sin embargo, el investigador de INPE, Alberto Setzer, rechaza cualquier teoría orientada a fenómenos naturales: ”No hay nada raro en el clima este año, ni en los niveles de lluvia en la región amazónica, que sólo está un poco por debajo del promedio. La estación seca crea las condiciones favorables para la propagación del fuego, pero su inicio es obra de los humanos, ya sea deliberadamente o por accidente”.

Protesta internacional

Noruega y Alemania, los principales estados patrocinadores de Fondo Amazonía –dedicado a la protección ambiental en Brasil- se han visto obligados a suspender las donaciones debido al impulso de tala de árboles en el pulmón verde del planeta.

Ante esto, Bolsonaro no dudó en acusar a Noruega de “matar ballenas” además de promover la explotación del crudo en el Ártico y tildar al país de “doble moral”.

En la campaña y como presidente

Durante su campaña presidencial, Bolsonaro dijo que seguiría los pasos del presidente estadounidense Donald Trump y sacaría a Brasil del Acuerdo de París contra el cambio climático. Sin embargo, justo antes de las elecciones, dio marcha atrás y dijo que continuaría en el tratado siempre y cuando la soberanía de Brasil en la Amazonía no se viera amenazada o desafiada.

Los grupos ambientales argumentaron que el apoyo público de Bolsonaro al Acuerdo de París es insuficiente, debido a que planea abrir a la Amazonía a un mayor desarrollo que haría imposible que Brasil cumpla con sus objetivos de reducción de emisiones en los próximos años. La nación sudamericana tiene aproximadamente 60% de la selva tropical de la Amazonía, a la que los científicos consideran crucial preservar como parte de la campaña para desacelerar el cambio climático.

Tierras indígenas

Cuando era candidato a la Presidencia, Bolsonaro prometió que si llegaba al poder, ni “un centímetro más” de tierra sería demarcado para reservas indígenas. Horas después de haber asumido el cargo, emitió una serie de decretos que los críticos alegaron beneficiarían a sus aliados del poderoso “caucus rural”, partidario del desarrollo en la selva de Brasil.

Bolsonaro transfirió la responsabilidad de la demarcación de los territorios indígenas del Ministerio de Justicia al Ministerio de Agricultura, acción que un legislador describió como “dejar que el zorro se haga cargo del gallinero”.

En el decreto también se transfirió la agencia de asuntos indígenas del Ministerio de Justicia al recién creado Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos que está dirigido por un pastor evangélico ultraconservador. El máximo tribunal del país revirtió el decreto.

Dime a quién nombras…

Los nombramientos ministeriales de Bolsonaro van en consonancia con su promesa de campaña de ayudar a que los negocios expandan sus operaciones en Brasil, incluido a sus zonas naturales protegidas.

Su ministra de Agricultura es Tereza Cristina, quien formó parte de la poderosa bancada de la agroindustria en la cámara baja del Congreso y se ha opuesto a las solicitudes de las comunidades indígenas.

El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, escribió en el 2018 en la publicación de internet Medium que la agroindustria en Brasil estaba “bajo amenaza”. El año pasado, una corte de Sao Paulo lo declaró culpable de fraude por haber modificado un plan de protecciones ambientales para favorecer los intereses mineros, mientras fungía como el ministro de Medio Ambiente del estado de Sao Paulo entre 2016 y 2018.

El ministro de Relaciones Exteriores Ernesto Araujo ha escrito en su blog que el cambio climático es un “dogma” utilizado por la izquierda para impulsar el crecimiento de China, y dijo que quería “ayudar a Brasil y al mundo a liberarse de la ideología globalista”.

Cumbre del Cambio Climático de la ONU 2019

En noviembre del 2018, luego de que el nuevo gobierno ganó las elecciones y antes de la juramentación de Bolsonaro, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil decidió retirar su oferta para albergar la conferencia sobre cambio climático de las Naciones Unidas en 2019. El ministerio señaló que tenía “limitaciones fiscales y presupuestarias”, pero los activistas y grupos ambientales consideraron que la acción era un gesto de concesión hacia Bolsonaro.

En un principio, el ministro de Medio Ambiente Salles también canceló un seminario preparatorio de la ONU sobre cambio climático, que se lleva a cabo esta semana en Salvador, en el estado norteño de Bahía. Ante la presión del alcalde de la ciudad, finalmente el seminario de una semana sí se llevará a cabo y se prevé que Salles asista.

Las imágenes de los incendios que han recorrido el mundo son dramáticas. Expertos en el Bioma Amazónico alertan que las decisiones del ultraderechista, Jair Bolsonaro, ponen en peligro la conservación del “pulmón del mundo”, territorio ancestral de 305 pueblos indígenas. Lo que suceda con la selva brasilera debería importarle a todo el continente, al mundo y, sobre todo, al presidente de Brasil.