Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Análisis de la Alianza Roja y Verde de Dinamarca
Elecciones locales en Colombia: Una bofetada a la extrema derecha
Domingo el 27 de octubre se llevaron a cabo las elecciones locales en Colombia. Son las primeras elecciones locales después del acuerdo de paz entre FARC y el Estado. Se puede rescatar que las elecciones representan un retroceso para los partidos de extrema derecha, entre ellos el partido de gobierno, el Centro Democrático.
Anne Hegelund, Laura Kofod / Martes 12 de noviembre de 2019
 
El periodo de campaña fue caracterizado por mucha violencia, pero las elecciones generan esperanza para el trabajo continuo por la paz en Colombia. La Alianza Roja y Verde mandó una delegación de 11 personas, que observaron las elecciones en cuatro regiones en alto riesgo.

Dos días antes de las elecciones fue asesinado Rodolfo Fierro, le dispararon mientras jugaba una partida de ajedrez con unos camaradas en el ETCR Mariana Páez en Mesetas, Meta. Fierro y sus camaradas son excombatientes de FARC. Desde el acuerdo de paz, 170 excombatientes han sido asesinados. El asesinato de Fierro fue particular porque ocurrió dentro del ETCR. Los ETCR son zonas, donde los antiguos guerrilleros pueden vivir protegidos en su transición hacia la vida civil. Hasta la semana pasada estas zonas fueron seguras.

El asesinato de Fierro, no fue ni el primero ni el último en la serie de excombatientes de FARC, que han sido asesinados después del acuerdo de paz. En general, los excombatientes viven una estigmatización fuerte. En el municipio de Manaure, Cesar, eso se expresó en una campaña de desprecio contra los candidatos del partido FARC. Se distribuyeron volantes con el mensaje de que un voto a ellos y el candidato que apoyaron significaría la muerte para todos y todas en Manaure.

Elecciones pacíficas en Colombia

El balance provisional de Marcha Patriótica, que es una coordinadora de movimientos sociales y progresistas en Colombia, es que las elecciones fueron las más pacificas en mucho tiempo. Hubo menos abstención electoral. El análisis inmediato de Marcha Patriótica es, que el acuerdo de paz ha generado una tranquilidad que permite empezar la construcción de una nueva cultura política con mayor participación activa.

En Colombia, elecciones relativamente “pacíficas” no significa que todos los problemas estén solucionados, especialmente en las zonas costeras, donde los paramilitares tienen mayor fuerza, había más disturbios. Unos puestos de votación fueron quemados, y además hubo peleas con la policía.

En los municipios donde la Alianza Roja y Verde observó las elecciones, la jornada pasó relativamente tranquila. En Tibú, Norte de Santander, se mantenía el orden con presencia masiva de la fuerza pública, ya que estaba valorada como zona de alto riesgo. En Manaure, Cesar, habían varias preludios a riñas y discusiones, entre otros porque unos candidatos trataban de pasar como testigos.

Los observadores en Caldono, Cauca, decían que la fiscalía había llevado órdenes de captura de personas, que ordenó a los jurados a detener. Una práctica que muy posiblemente ocurrió en todo el país.

Una irregularidad que la delegación observó en los cuatro municipios, fue el uso masivo de acompañantes, que tachaba el tarjetón para los votantes. Había razón para cuestionar tanto si el votante tenía necesidad de acompañamiento y si los dos eran parientes, cosas que son requerimientos para permitir acompañamiento electoral en Colombia. El mismo acompañante volvió varias veces con nuevos votantes, a veces hasta cambiando de ropa, y con excusas de tener una familia grande.

Hay que entender eso en el contexto de mucha actividad de campaña y asesoría afuera de los puestos de votación. En algunos de los sitios hubo sospechas sostenidas de compra de votos, sospechas que se comprobaban con ejemplos de tomas de fotos de los tarjetones tachados.

El conteo

En Manaure la última hora de la jornada fue impactada por fuertes lluvias que llevaron a un apagón de la luz en todo el puesto de votación. Los últimos votos fueron entregados bajo la luz de celulares (herramienta prohibida durante la jornada electoral), y el conteo también se iluminó con celulares. El conteo pasó en un ambiente tranquilo y ordenado en los cuatro puestos de votación donde estuvieron los observadores de la Alianza Roja y Verde.

En Puerto Rico llevan mucho tiempo con un alcalde de derecha, que tiene cooptado las autoridades locales. Por eso, los contrincantes del Partido liberal no confiaban en que les iban a permitir ganar las elecciones a pesar del fuerte apoyo que tenían. Habían efectuado una campaña fuerte, con construcción de planes participativos en las veredas y con miles de asistentes en su manifestación de cierre de campaña en un municipio de sólo 9000 posibles votantes. Pero lo lograron, ganaron.

En términos generales, las elecciones fueron una catástrofe para el partido de gobierno de extrema derecha. En su baluarte, la ciudad segunda más grande de Colombia, Medellín, perdieron frente a un candidato independiente, y en la capital, Bogotá, lograron menos de 15 % de los votos. Aquí, la candidata Claudia López ganó la alcaldía, como la primera mujer en la historia, porque logró unir las fuerzas progresistas.

En otras de las ciudades principales el panorama es lo mismo – la extrema derecha está perdiendo el poder. Solo en la gran ciudad de Barranquilla, se mantiene el estatus quo, ya que la misma familia sigue en el poder, que ha conservado por muchos años. La extrema derecha sólo logró mantener el cargo de gobernador en dos departamentos escasamente poblados.

Una victoria para el centro político

La política en Colombia tiende a polarizarse entre los que apoyan el acuerdo de paz y los que no. En estas elecciones, los partidos tradicionales, los liberales y los conservadores, han logrado reganar el poder de la extrema derecha a través de alianzas amplias con el lema de defender la paz. En Manaure por ejemplo, una alianza de estos se extendió del Partido Conservador hacía el partido FARC, que logró asegurar un alcalde liberal. Alrededor de 20 candidatos llegaron al poder de la misma forma. Alianzas parecidas ganaron las gobernaciones en 23 de los 32 departamentos de Colombia.

Más de todo, los partidos de la extrema derecha, pero también la izquierda, han perdido votos a los partidos del centro. Eso trata de los partidos tradicionales, pero también los verdes que tuvieron unas muy buenas elecciones.

El camino hacia la paz

El acuerdo de paz fue un tema central en el orden del día durante la campaña. Aunque Marcha Patriótica puede lamentar que no lograron convertir toda la fuerza de movilización, que han mostrado, a votos, los resultados de las elecciones les dan esperanza para la reconciliación, la paz, y un nuevo camino para Colombia. La esperanza es que pueda generar una conciencia en la izquierda de la necesidad de unirse y aprovechar que el gobierno nacional está debilitada.

Pero el camino es largo. Después de las elecciones otro excombatiente de FARC fue asesinado. Y martes 29 por la noche en Cauca fueron asesinados 5 miembros de la guardia indígena, aparentemente por disidentes de las FARC-EP. Las elecciones mostraban que hay voluntad por la paz en la población colombiana y muchos movimientos sociales en Colombia están dispuestos a luchar por ella. Necesitan la solidaridad internacional y apoyo para asegurar la implementación del acuerdo en un país que sigue sufriendo la violencia y que tiene un gobierno que falta la menor voluntad política para ejecutar la paz.

Es tercera vez que la Alianza Roja y Verde manda una delegación a Colombia. 11 observadores fueron acreditados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y velaban las elecciones en cuatro municipios de alto riesgo: Manaure en Cesar, Puerto Rico en Meta, Tibú en Norte de Santander y Caldono en Cauca.