Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Movimiento sindical y pensional a caminar por un modelo alternativo
Semanario Voz / Domingo 17 de noviembre de 2019
 

El gobierno de Estados Unidos intenta por la vía de los cercos diplomáticos, la amenaza bélica, la guerra económica, los montajes judiciales, la violencia y la desestabilización política reasumir el control de aquellas naciones que, afirmando su soberanía y derecho a la libre determinación de los pueblos, simplemente ya no se someten a los lineamientos del Consenso de Washington, y que por el contrario, buscan nuevos caminos para materializar un proyecto de integración latinoamericana. Así lo dijo como una de sus conclusiones, el activo nacional sindical y pensional del Partido Comunista Colombiano, PCC, y la Juventud Comunista, JUCO, reunido los pasados 7 y 8 de noviembre en Pereira.

Al evento asistieron 123 dirigentes sindicales de todo el país, para deliberar sobre la situación política y el desarrollo de la lucha de los trabajadores y el movimiento popular en Latinoamérica, la perspectiva de la movilización contra el paquetazo neoliberal y la grave situación por la que atraviesan los líderes y lideresas sociales, los excombatientes firmantes de la paz y las comunidades en los territorios.

El panorama internacional

Sobre el contexto latinoamericano, el activo expresó que se pretende a través de los gobiernos autoritarios de la región, aislar y agredir a Cuba, Venezuela y Bolivia; y promover un clima de hostilidades contra Rusia y China, para contrarrestar la tendencia decreciente de las ganancias del gran capital corporativo y transnacional, con el neocolonialismo y a la imposición de un orden internacional bipolar, como aconteció en el siglo pasado, en contravía del multipolarismo, reafirmado recientemente por el encuentro de países no alineados.

El modelo de acumulación extractivo y depredador ha colocado a los pueblos en una situación de precariedad e indignación, todo por favorecer con la especulación financiera, las ganancias de un puñado de inversionistas, a tal punto que 85 propietarios de corporaciones transnacionales reunidos en Davos, representan una riqueza igual a la de 3.500 millones de habitantes del planeta.

Esta inaudita acumulación ha sido posible por el despojo de los fondos pensionales de miles de millones de trabajadores, en otros términos, una riqueza obtenida por el robo y el saqueo de un grupo de multibillonarios, en medio del malestar creciente avivado por las movilizaciones, paros y huelgas globales, síntoma inequívoco de la crisis sistémica del capitalismo. Este tiempo es propicio para reabrir el horizonte estratégico del proyecto emancipatorio del socialismo.

Tareas urgentes

Con este panorama de crisis y de emergencia de nuevas alternativas, el activo nacional sindical y pensional orienta a toda la militancia del PCC a dirigir sus esfuerzos a crear las condiciones para la unidad de acción para la movilización y el rechazo a las políticas neoliberales, en coordinación con las organizaciones sociales y políticas de los demás países de la región.

Es urgente construir un espacio de unidad de acción con los sectores sociales y políticos que estén por responder con fuerza a la agresividad de la oligarquía trasnacional y con iniciativa proponerle al país y a la región, caminar por la construcción de un modelo alternativo de desarrollo, donde el “buen vivir” de las mayorías se anteponga a los mezquinos y voraces intereses de clase del reducido grupo que se ha lucrado mediante actos corruptos y de saqueo de las riquezas que producen las mayorías.

Más violencia oficial

En el caso nacional, vamos a una jornada de rechazo al denominado “paquetazo”, que contiene los mismos ingredientes que en los demás países dependientes: Contrarreforma laboral (tercera en los últimos treinta años), pensional, privatizaciones del capital social (holding financiero), venta de Cenit y un porcentaje de Ecopetrol a las trasnacionales, mordaza a la libertad de expresión, regulación de la protesta social, rebaja de impuestos a los ricos, incremento de los impuestos a los pobres, pese a que el IVA es el más alto de la región y uno de los más altos del mundo, es decir, que se acrecentaría la brecha entre los más ricos y los más pobres (Colombia es el 4º país más desigual del mundo). Esta acción del 21 de noviembre debe catapultar a un mayor compromiso de la población hasta lograr virar en dirección a una mayor justicia social.

Desde la posesión del gobierno actual se incrementó la acción criminal del Estado hacia los líderes sociales, los bombardeos indiscriminados que vienen asesinando a niños y a comunidades indígenas, tomando formas fascistas. Hasta en el campo internacional Colombia es colocada de manera vergonzosa en la ONU mediante mentiras respecto a la ubicación de campos guerrilleros en el vecino país bolivariano y ahora absteniéndose de votar contra el bloqueo de EE.UU. a Cuba, nación que ha ayudado como ninguno junto a Venezuela en el propósito de paz.

Por supuesto que el canciller en esa misma línea y sin consultar la opinión de los colombianos sigue pidiendo que extraditen a los comandantes del ELN que siguen en disposición de diálogo, postura que le servirá muy seguramente para romper relaciones con el hermano país de Cuba.

El actual gobierno ha impuesto una táctica de incumplimiento de los acuerdos realizados con organizaciones sociales y populares, pero lo más grave es su ataque feroz al acuerdo de paz de La Habana, que va desde su incumplimiento hasta la asfixia y desconocimiento, lo que se traduce en desconfianzas de otros sectores en armas.

El Partido Comunista seguirá alzando la bandera de una paz completa e integral (que incluya al ELN y al EPL) en el marco de una solución política negociada. Apoyamos sin ninguna vacilación el acuerdo de paz de La Habana y la unidad de los comunistas.

La militancia comunista asume el compromiso de avanzar en las escuelas de formación social y política en el marco de la “batalla de las ideas”, cualificando a la militancia para lograr multiplicar la necesidad de lograr mediante la movilización permanente, un viraje a un modo de producción socialista, en el cual se ponga al ser humano como el centro de atención de los Estados.

La revolución solo es posible en el marco de la mayor articulación con sectores sociales y políticos que caminen en el mismo sentido, así sus alcances no sean iguales a los nuestros.

La lucha es entonces por soberanía, democracia integral y transformación económica para el buen vivir. ¡Luchamos por el socialismo, la vida y la paz!