Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
:: Magdalena Medio, Colombia ::
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"La Marcha", boletín informativo mensual de la ACVC
Primer campamento ecológico en el valle del río Cimitarra
Enero de 2007
 

El gran monopolio que los medios masivos de comunicación burgueses tienen en nuestro territorio, presenta al pueblo colombiano balances positivos en todas las áreas y actividades que el régimen de Álvaro Uribe Vélez realiza a lo largo y ancho del país, con la firme misión de ocultar la realidad sobre el grado de deterioro por el que está atravesando nuestra patria en lo social, político y económico. Manipulando indicadores sobre el desempleo, la seguridad y las bondades que aseguran para nuestro país, la política de exterminio llamada seguridad democrática, que lleva a la transformación del ejército colombiano a simples capataces de esclavos, dominados por la ideología del dinero, ya que su función en este momento histórico es la de garantizar las condiciones para la entrada de capitales, aunque hace mucho tiempo dejaron de resguardar nuestras fronteras y señalaron como enemigo su mismo pueblo. Ante esta situación de desangramiento por la que hoy atravesamos los colombianos, es necesaria la construcción de estrategias comunicativas, que nos permitan dar a conocer a la comunidad nacional e internacional cómo esta serie de planes económicos y militares son nefastos para los intereses de Colombia, razón por la cual se desvanece nuestra soberanía política y económica y se afianza el sometimiento al imperialismo norteamericano.

Es así que tenemos el gusto de lanzar nuestro boletín informativo La Marcha, para dar cuenta de la real dimensión de los problemas que aquejan nuestra región, por el desarrollo de planes militares de tierra arrasada, fumigaciones y desplazamiento a través de la implementación de monocultivos, todos estos ejecutados dentro del Plan Colombia, con el sofisma de la lucha contra el narcotráfico, como también los devastadores efectos de la privatización y comercialización del patrimonio genético y la biodiversidad, la amenaza ambiental, contenidos en los planes de anexión económica expresados en el ALCA y el TLC.

El valle del río Cimitarra se encuentra ubicado en la región andina en el costado oriental de la Cordillera Central sobre al cuenca del río Magdalena. Hace parte de la Serranía de San Lucas y alberga parte de los últimos relictos boscosos al interior del país; comprende los municipios de Yondó y Cantagallo y parte de los de San Pablo y Remedios, con una población de más de 16 mil habitantes en la zona rural, cuenta con un rica estructura hídrica que alberga abundante fauna y flora. Esta se ve afectada por la explotación petrolera y adicionalmente por vertimientos de los residuos de la explotación del oro y las olas de fumigaciones indiscriminadas que se realizan sobre la zona.

Entre los días 22 y 27 de enero del año en curso se desarrolló el I Campamento Ecológico del Valle del Río Cimitarra “en defensa de la babilla y la tortuga”, organizado por la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC) el cual contó con la participación activa de 300 personas, de las cuales 140 llegaron en representación de las siguientes organizaciones nacionales e internacionales: Observatorio Internacional de Paz, Confederación Campesina de Francia, Partido Comunista Francés, Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y Paz del Nordeste Antioqueño, CUT- Santander, Federación de Estudiantes Universitarios, Asociación de Desplazados de Colombia, Ambiente y Sociedad, Asociación Regional de Victimas del Magdalena Medio, Brigadas Internacional de Paz, Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos, Federación de Estudiantes de Agronomía de Colombia, Germina y Agencia Prensa Rural.

Las actividades se realizaron en las veredas: Puerto Nuevo Ite, Campo Bijao (Remedios); El Tamar (Yondó); en la parte alta de la zona; Puerto Matilde, San Francisco (Yondó); La Poza (Cantagallo); en la parte media; y en el corregimiento El Cagüí, Coroncoros, La Victoria y El Campo (Cantagallo), en la parte baja, donde se contó con el entusiasmo y calurosa participación de la comunidad ubicada allí a partir de los procesos de desplazamiento en la década de los 80, que hoy se encuentran organizados en la ACVC, después de afrontar determinadas luchas para superar las contradicciones internas y frenar de una vez por todas el destierro al que fuimos sometidos por los terratenientes y la burguesía, con políticas claras y diferenciales al estado colombiano para el manejo de recursos y posición política frente al estado de cosas, razones por las cuales son declarados objetivos por parte del estado y sus distintos aparatos de exterminio.

Desde los años 90 los campesinos hemos tenido iniciativas sostenibles en el tiempo para la protección del medio ambiente. Se estableció la “línea amarilla” como herramienta eficaz para detener el avance irracional de la frontera agrícola interna, en esta se encuentra prohibido cazar, pescar, talar árboles y construir viviendas. Es así que se dictan normas para el control de la caza y comercialización de las maderas, tras la voladura del oleoducto Colombia en el año de 1995, se adecua la normatividad comunal solo para beneficiar el consumo propio; durante el éxodo campesino de 1998 que tuvo como epicentro la ciudad de Barrancabermeja, por iniciativa de la comunidad se empieza a dar una pelea a nivel jurídico por el establecimiento de la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra, la cual se logra en el 2002 por la labor de la ACVC. Esta tiene como prioridad frenar el repunte del latifundio en la zona, la protección y conservación de los recursos naturales y el medio ambiente, etc. por medio del Plan de Desarrollo y Protección Integral de los Derechos Humanos con su contenido social, cultural, político y económico, y el Plan Integral Forestal del Valle del Río Cimitarra, se desarrolló el Plan de Desarrollo Sostenible que tiene como objetivo la realización de siete programas con sus respectivos proyectos: desarrollo agropecuario y forestal, dotación de infraestructura básica, dotación de servicios, redistribución y formalización de la tenencia de la tierra, recuperación y protección ambiental, difusión del Estado local, seguimiento y control y derechos humanos. Hoy la ZRC se encuentra congelada por el régimen de AUV tras los señalamientos por parte de algunos mandatarios locales en contra de los campesinos: “los campesinos siempre serán campesinos y ellos qué saben de administrar recursos” y “no queremos zonas de despeje para la guerrilla”. En el marco del desarrollo del campamento ecológico se declararon zonas ambientalmente protegidas en las siguientes veredas: Puerto Nuevo Ité, Campo Bijao, La Poza, Bocas de Don Juan, El Campo, Coroncoro. También se realizaron diferentes recorridos por la región con las delegaciones asistentes y la comunidad, para dar cuenta del estado ambiental que en estos momentos se encuentra. Muestra de esto es el grado organizativo y de conciencia por parte de los campesinos que habitamos esta subregión del Magdalena Medio para autogobernarnos, es decir, tomar las decisiones que nos afectan y no por el contrario, que nos impongan políticas que ni siquiera cuentan con nosotros para la resolución de los conflictos que allí vivimos.

Los talleres que se desarrollaron junto a la comunidad fueron:

- Cadenas tróficas.
- Talleres de agronomía.
- Taller el agua bien común, finito y no renovable.
- Talleres con los niños.
- Charlas sobre agricultura orgánica.
- Importancia de la conservación del medio ambiente.
- Caza controlada de las diferentes especies.
- Fumigaciones: cómo están alterando el equilibrio del ecosistema.

En el acto de clausura se realizó una conferencia sobre aceites esenciales como alternativa para la sustitución de los cultivos de uso ilícito por parte de la profesora Elena Stashenko, en desarrollo del convenio interinstitucional entre la Universidad Industrial de Santander y la ACVC. Se realizó una pequeña exposición del registro fotográfico y la plenaria por parte de las delegaciones asistentes, que arrojó una serie de propuestas para la comunidad y la ACVC, tales como la realización del II campamento ecológico del valle del río Cimitarra. El campamento se clausuró con un gran carnaval donde se llamó a la comunidad y en especial a los niños para que sean los que cuiden de una manera armónica su entorno de vida y puedan así crecer y dar a conocer a las futuras generaciones la maravillosa biodiversidad que nos rodea.

Del desarrollo de las temáticas de los talleres se pudo evidenciar las formas en que las comunidades campesinas se relacionan con su medio ambiente. Estas son de una manera racional y armónica. Por el contrario encontramos que en el momento actual del capitalismo, la transformación de las fuerzas productivas junto con la desregulación del proceso de producción y reorganización del trabajo han obligado al estado a degradar su papel en la defensa de la soberanía nacional, involucrándose y afrontando el manejo del proceso de transnacionalización. Este manejo del proceso no sólo implica un compromiso con las multinacionales, sino también crear condiciones favorables para la penetración de capitales.

En esta lógica es que cobra sentido el Plan Colombia, el derrotado Plan Patriota y ahora el Plan Victoria, diseñados para el apoderamiento por parte del capital angloamericano de las reservas naturales ubicadas en el región andinoamazónica, esto es 80 mil hombres en Surinam - Guayana, la apropiación de la base de la fuerza aérea brasilera; lanzamientos de cohetes de Alcántara, la construcción de una oficina de la CIA en la triple frontera Foz do Iguazú y la implementación de dos bases en Argentina, una en la Patagonia y otra próxima a Buenos Aires.

De igual forma, los procesos de liberación y aperturas de las economías han asignado a sus diversos aparatos y dispositivos la función empresarial, privatizando las empresas públicas, aumentado los impuestos al consumo, flexibilizando el mercado laboral y removiendo los obstáculos jurídicos-políticos para la entrada de las diferentes facciones burguesas, valga decir, la soberanía del mercado o lo neoliberal sólo se materializa privatizando.

Hoy ante tal panorama de crisis, somos agentes privilegiados testigos de excepción de cómo el desarrollo del capital y de sus fuerzas productivas tienen al planeta en peligro de desaparición, al contrario de lo que plantea el discurso oficial, el cual responsabiliza del grado de deterioro a las comunidades que allí habitamos, con la firme intención de preparar campañas mediáticas y militares para poder así evitar que estas comunidades “incultas, salvajes y violentas”, no destruyan la biodiversidad, empero son estas las que por siglos las han mantenido intactas, basta tan solo ver cómo en la lógica de los economistas, el proceso económico es visto como un flujo circular aislado del medio físico, al sustraer el proceso de intercambio mercantil de su entorno material. Esta lógica, guiada por la voracidad propia de la racionalidad del capital y con el caos que este proceso genera, ha desbordado en una variedad de formas de contaminación ambiental que hoy se presencian, al igual que las crisis energéticas y de abastecimiento, que muestran al mismo tiempo que el capitalismo es incapaz de resolver las crisis que genera y por lo tanto se hace necesaria su superación.

¡Viva la unidad obrero, campesina, estudiantil y popular!