“En Barrancabermeja se consigue el caldo de pescado más económico del mundo: Abra su grifo, llene su olla, agréguele sal, póngale cilantro, caliente 5 minutos y disfrútelo” (Barrancabermeja Virtual, 2013

El eterno problema del puerto petrolero después del calor abrazador y su elevada humedad ha sido la carencia de un sistema de abastecimiento de agua potable de calidad, parece que los barranqueños han hecho del tema algo tan propio y común como ir a comer frito sudado al muelle. Es una vergüenza que uno de los municipios del país que más recibe regalías por el tema petrolero sea uno de los más atrasados en la infraestructura de servicios públicos.

Tal vez muchos no lo saben pero en la ciudad existe una calle llamada Alfonso Sánchez, la avenida 28 en homenaje al niño: Alfonso Sánchez muerto por el ejército en esta ciudad durante una huelga popular por el servicio del agua a principios de 1960, fueron cerca de 20 Paros organizados por los habitantes para exigir el preciado líquido, memorable por su duración y masividad el que me contaba mi abuela cuando retuvieron a los policías en el conocido AS de Copas, solo los soltaron con la medicación del cura párroco de la ciudad.

En Santander es sabido que de los 87 municipios existentes, 47 suministran agua con algún nivel de riesgo para el consumo. De ellos, cuatro presentan alto riesgo para la salud debido a sus elevados índices de contaminación. En 14 hay riesgo medio y 29 bajo. Es decir, de los 78 municipios que cuentan con cobertura de acueducto y alcantarillado, el 54% del agua no es apta para el consumo humano. Y desde luego Barrancabermeja es uno, en esta ciudad los diversos estudios sobre la calidad del preciado líquido dejan mucho que pensar. Recordemos que en mayo del año 2018 el puerto petrolero fue noticia nacional por el nacimiento de Cachorros perrunos con Anencefalia, enfermedad asociada al consumo de agua con altos niveles de mercurio. Las investigaciones llevaron a la principal fuente de abastecimiento…la ciénaga de San Silvestre.

Este hermoso espejo natural de agua dulce, de 70.804 hectáreas recibe las aguas de la quebrada el Zarzal y sus tributarios y la cual tiene por desagüe natural el caño San Silvestre que desemboca en el Río Sogamoso. La fuente está ubicada al noreste de la cabecera municipal una distancia de 2.00 kilómetros aproximadamente de la Planta de Tratamiento (construida en el año 1974 por INSFOPAL, abastece de agua a cerca de 300.000 habitantes del Magdalena Medio, es uno de los mas de 1000 embalses naturales importantes para la regulación de las crecientes del gran Yuma. San Silvestre es un ecosistema lénticos de poca profundidad (2.5 metros en promedio) y como lo dijimos ubicada en la planicie de inundación del Magdalena. Vale la pena decir cuál es el “papel “de las ciénagas pues tal parece que muchos mandatarios no la tienen aún clara. En primer lugar, los ciclos anuales de inundación y nivel bajo de los ríos tienen influencia directa sobre las ciénagas, lo cual determina su morfología cambiante: en época de lluvias reciben una gran cantidad de nutrientes y sedimentos, que aumenta su volumen, turbidez y fertilización de sus aguas, lo que genera un reciclaje de nutrientes. Cuando el cauce de los ríos es bajo, liberan el agua almacenada y se sedimenta el material flotante, lo que, al aumentar la transparencia, permite mayor radiación solar y facilita la fotosíntesis y producción de fitoplancton. Este mecanismo las convierte en una fuente de vida por excelencia, al existir el preciado plancton es el sitio predilecto del Bocachico y otras especies que a su vez atraen a otros animales de la cadena. Por eso se le considera la ruta del Jaguar y la casa natural del Gran Manatí.

De aquí se toma el preciado líquido para los barranqueños que como lo decíamos líneas arriba es tratada en una planta diseñada en el año de 1974, planta de tipo convencional que no tiene sistema para evacuación de lodos por lo que son arrojados de nuevo a la ciénaga incrementando la sedimentación. Este cuerpo de agua presenta condiciones ambientales precarias, dada la contaminación por extracción petrolera, la empresa ECOPETROL arroja aguas residuales a la Ciénaga San Silvestre, por el famoso caño El Rosario, o “Caño Picho”, lugar donde antes eran depositados los desechos líquidos de la refinería. cada ocho o diez meses Ecopetrol, desecha los residuos del lavado de los tanques y estos van a parar a la ciénaga de San Silvestre, la cual se conecta con la ciénaga El Llanito, según testimonios de pescadores. El detrimento de ecosistemas, pérdida de recursos renovables y daño ambiental por actividades de extracción. El proceso de urbanización acelerado que experimento el puerto ha llevado al cierre de los vasos comunicantes de la ciénaga con el Magdalena. Todo esto enmarcado en la ausencia de un ordenamiento ambiental fuerte y responsable que garantice la protección del mismo.

La Universidad de Cartagena realizó un estudio en 2014 sobre la toxicidad de la ciénaga Miramar en el que se determinó, entre otras cosas, la existencia de una alta concentración de hidrocarburos aromáticos polinucleares, considerados cancerígenos, al igual que elevados niveles de plomo, mercurio y níquel en sus sedimentos. De igual manera, estableció la proliferación de cianobacterias u organismos que generan sustancias que ocasionan enfermedades. Los tres sistemas cenagosos se interconectan, así los genios de ECOPETROL se nieguen a aceptarlo, mediante un sistema de hidrogeología que poco ha sido estudiado.

Pero la cereza del pastel se la pone la construcción de dos rellenos sanitarios durante el gobierno de un miembro del clan Aguilar (Richard), La Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), entidad altamente cuestionada por ser el fortín politiquero de las clanes de Santander autorizó, entre septiembre de 2013 y julio de 2014 que este sensible ecosistema podía soportar dos sitios para la disposición de basuras, con la suficiente generación de lixiviados. Según estudios por cada kilo de basura dispuesta en un relleno sanitario se puede generar 0.3 litros de Lixiviados, un líquido considerado altamente contaminantes de cuerpos de agua superficial y subterráneos. Hasta el momento la empresa REDIBA siguen operando lo mismos sin responder por los daños ambientales. Mientras que AGUAS DE BARRANCABERMEJA seguirá cobrando unas tarifas altas por un agua impotable. LO PEOR … los barranqueños parecieran haber olvidado su pasado de lucha.