Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó
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Informe especial
Guamocó: llegan las empresas mineras pero no la inversión social
Aheramigua / Martes 21 de julio de 2009
 

Entre mayo y junio la Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó desarrolló una gira por la región y esta fue la situación que se encontró.

El día treinta de mayo partimos a la vereda Palma Chica. El día siguiente fue mucha nuestra alegría al darse el encuentro entre compañeros que hacia muchos días no nos veíamos. La cita daba cumplimiento a la convocatoria a la asamblea que se había programado varios días atrás.

Mineros artesanales de Guamocó. Foto: Aheramigua.

Reunión con la comunidad de la vereda Palma Chica

Las organización asistentes fueron: Asocomunal Guamocó, Asociación de Afrodescendientes del sur de Bolívar y Nordeste antioqueño, Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó y Asomarisangua.

En la asamblea se discutieron varios temas internos de la comunidad. El más importante fue el de la entrada inminente de retroexcavadoras a la región, de las cuales ya hay trabajando catorce en las veredas: La Unión, La Boca de Ventarrón y los sectores de El Reten y Capira. Pero esto sólo es el abrebocas a la gran devastación que se avecina, puesto que hay en espera, cien más que están proyectadas para entrar a trabajar en las vegas del río Tigüí.

Algunos retreros (operadores de retroexcavadoras) ya han entregado dinero a algunas personas de la región a cambio de que estos les permitan trabajar en las tierras.

Se tocó el tema de la empresa Mineros SA., que entró a realizar exploraciones mineras a Guamocó.

También la Asociación de Afrodescendientes del Sur de Bolívar y Nordeste Antioqueño informa que ya se legalizó en la Cámara de Comercio de Aguachica, e informan a la asamblea que se realizará una gira con el propósito de conformar un consejo comunitario, que es el que en últimas, representará a todas las comunidades negras de la zona, las cuales están incluidas en la ley 70 de 1993.

Reunión en la vereda El Alto de Las Brisas

El segundo día del mes de junio, tuvimos una reunión en la vereda El Alto de las Brisas con la geóloga Claudia Naranjo, el supervisor social Iván Darío Casas Quintero y el representante de relaciones públicas Mauricio Kure, que vienen representando a la empresa Mineros S.A. También asistió el teniente Yeison Zuluaga Parrado, comandante de la tropa del Ejército Nacional perteneciente al Batallón Especial Energético y Vial #5, con sede en el municipio de El Bagre (Antioquia).

A esta reunión también asistieron los miembros de la junta de acción comunal y la comunidad de la vereda, la cual expresó mucho inconformismo porque los soldados del Ejército ocupan las casas de los habitantes de ésta comunidad para hacer las trincheras y los campamentos.

También los representantes de Mineros SA ocupan la escuela de la vereda para su hospedaje, junto con miembros del Ejército, que son los encargados de su seguridad.

La comunidad, muy preocupada por la situación que se vivió en la vereda La Marisosa, cuando los mismos miembros de Mineros SA, Estaban realizando lo cateos en esta vereda, hubo un hostigamiento por parte de la guerrilla de las FARC a los soldados que estaban dentro del caserío, causando pánico entre los habitantes del sector.

Puede que aquí pase también”, dijo un habitante de la vereda El Alto de Las Brisas, además del altercado que hubo entre miembros del Ejército y la comunidad a raíz de la discusión causada por un partido de fútbol, producto de la cual hubo intercambio de palabras ofensivas y los soldados procedieron a cargar sus fusiles de forma amenazante.

Frente a estos hechos se le dijo a los miembros del Batallón Especial Energético y Vial #5, bajo el mando del teniente Zuluaga, que estar dentro de los caseríos es una infracción al Derecho Internacional Humanitario, y se les pidió el favor que se retiraran a quinientos metros del caserío, que es lo estipulado.

El teniente Zuluaga, frente a todo lo que le dijo la comunidad, pidió disculpas, primero por los sucesos del dichoso partido de fútbol, frente a lo cual informó que le había prohibido a la tropa volver a participar de eventos deportivos de la comunidad; y luego se excusó por todos los atropellos que se cometieron por parte de la tropa.

Pero el teniente Zuluaga recalca que ellos son seres humanos y que necesitan relacionarse con la comunidad, y que la prioridad de la tropa es velar por la seguridad de los miembros de la empresa Mineros SA.

Un caso curioso es que los soldados se encontraron una piedra en los alrededores de la vereda, a la cual le sacaron más de cinco libras de oro, ¡que suerte! Ni los campesinos que han habitado estas tierras desde hace más de cuarenta años la habían encontrado. Como se dice en la región, de la suerte y la muerte nadie se salva.

La empresa Mineros SA dice que ellos entraron sólo a realizar un muestreo porque la empresa multinacional Kedahda (filial de la Anglo Gold Ashanti) les ofreció unos títulos y que por eso ellos están realizando este muestreo para ver si el negocio les conviene, pero estos cateos no solo lo efectuaron en los predios de la Kedahda, sino que también los realizaron en otros lugares de la región.

Ya se deja ver que por complacencia del Estado colombiano, las comunidades somos ignoradas por las empresas nacionales y multinacionales. En este caso, la empresa Mineros SA. ha realizado cateos en toda la región de Guamocó, sin tener en cuenta a muchas de las comunidades que habitan este gran territorio.

Paisaje de Guamocó alterado luego del paso de retroexcavadoras. Foto: Aheramigua.

La ley está de nuestra parte y la empresa trabaja en contra de la minería ilegal”, dicen los representantes de la empresa Mineros SA., haciendo referencia a que la ley señala como mineros ilegales a todos los campesinos que trabajan la minería en tierras que no son de su propiedad, como en Guamocó, donde mayoría del campesinado no cumple con este requisito.

Hoy por hoy escuchamos por todos los medios de comunicación que el planeta se está calentando, que avanza el cambio climático y que se están dictando leyes y más leyes que paren la deforestación, que defiendan el agua y la naturaleza. Pero lo que se avecina en Guamocó con toda esta maquinaria, es una gran devastación ambiental. Las aguas, bosques vírgenes y especies animales que todavía se encuentran que en nuestra región van a ser arrasadas por las empresas.

Reunión en la vereda Aquenque

Después, nos dirigimos a la vereda Aquenque a una reunión con los miembros de la junta de acción comunal y la comunidad en general, donde se trataron temas propios de la comunidad. El más importante fue el del proyecto de trilladora que hay para el sector, que cobijará a todas las veredas alrededor de esta. La comunidad se mostró muy animada para ejecutar este proyecto que se logró gracias a la gestión de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra, organización que se ha identificado con el campesinado de la región.

De la misma manera, nos reunimos con la comunidad de la vereda Minguillo, y también se trataron temas como el arreglo de caminos, y también el tema de la trilladora.

Llegan las empresas pero seguimos sin salud ni educación

En Guamocó se vive un ambiente de preocupación, porque a pesar de que las empresas multinacionales ostentan de su poderío económico y entran a la región en sus helicópteros y con toda la tecnología y maquinaria explotadora, y en convenio con el Gobierno Nacional han estado negociando desde hace mucho tiempo a espaldas de las comunidades.

Mientras que varios bolsillos ajenos a los nuestros se llenan, el Estado no le cumple ni siquiera con los derechos a la educación y a la salud, que están consagrados en nuestra constitución. Los líderes de la región nos damos la pelea en las administraciones municipales y a las diócesis de Santa Rosa de Osos y la de Magangué para que nuestras veredas sean incluidas en sus planes educativos, y así nuestros niños reciban la educación a la cual tienen derecho. La respuesta es que no hay presupuesto.

Niños sin educación. Foto: Aheramigua.

Las comunidades en las cuales no hay profesor por nombramiento, han decidido pagar el servicio de un maestro para cada vereda. En la actualidad hay tres veredas que están pagando docentes. Es una incoherencia que los campesinos, con los pocos recursos económicos que tienen, debamos pagar de nuestro bolsillo el sueldo de los maestros y suframos por nuestros niños que serán el futuro de la nación.

Mientras tanto, el Estado malgasta un gran porcentaje del presupuesto nacional en el fortalecimiento de la guerra, y en su nefasta política de fumigaciones, acabando nuestros cultivos de pancoger y nuestra fauna y flora. También abre las puertas al capital extranjero, y las comunidades campesinas seguimos viviendo en las condiciones de pobreza, aun viviendo encima de la riqueza. Para completar, seguimos siendo las principales víctimas del conflicto armado.

¿Cómo el Estado le dice al campesinado que es ilegal?

Algunos de los campesinos de Guamocó se dedican a cultivar la tierra, pero todos dependemos mayoritariamente de la explotación artesanal de las minas. En vez de garantizarnos salud y educación, el Estado nos declara “campesinos ilegales”.

Vivimos en casas de madera o de plástico, las escuelas son construidas con esfuerzo de la comunidad pero desprovistas de material didáctico para los estudiantes.

En lo que se refiere a la salud, la presencia del Estado civil es nula, ya que no contamos con ningún puesto de salud en toda la región. Para tener acceso a este servicio, nos debemos desplazar a los cascos urbanos más cercanos, a dos días de camino a pie. Se padecen enfermedades tropicales como la lesmaniasis, el paludismo, problemas de desnutrición, picaduras de serpientes, entre otras, sin contar con alguna atención mínima.

Si alguien se accidenta, la comunidad debe cargarlo a hombros o en hamacas para poderlos sacar a recibir atención médica. Y por no tener un carnet del Sisben, nos niegan la atención en los hospitales, teniendo encuentra que es un derecho consagrado en la constitución.

Esta es la situación que se está viviendo actualmente en Guamocó, región de gente emprendedora y luchadora, y no como el Estado nos dice: “ilegales”.

¡Por la soberanía del pueblo y la defensa de nuestros recursos!