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Cubanos celebran 50 años de trabajo voluntario
Joel Michel Varona / Domingo 22 de noviembre de 2009
 
Las labores agrícolas son fundamentales en los trabajos voluntarios en Cuba.

Jóvenes cubanos y pueblo en general participan hoy en un masivo trabajo voluntario en todo el país para celebrar el 50 aniversario de esa iniciativa creada por el comandante Ernesto Che Guevara.

La jornada fue promovida por la Unión de Jóvenes Comunistas y la Central de Trabajadores de Cuba con el objetivo de llevar adelante tareas que requieran de un esfuerzo decisivo en cada territorio.

Entre los principales frentes están la campaña de frío, con la siembra de caña y tabaco, la cosecha cafetalera, la preparación para la venidera zafra azucarera y la reforestación.

Además, se dará especial apoyo al programa de la recuperación de viviendas, la producción de materiales de la construcción y las labores de saneamiento e higienización.

Un día como hoy, pero de 1959, la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, del Caney de Las Mercedes, en el oriente de la nación, resultó escenario del primer esfuerzo sin remuneración protagonizado por el legendario guerrillero y otros miles de participantes.

Investigaciones históricas afirman que para la convocatoria del Che se solicitó movilizar a los trabajadores del calzado de la zona, reconocidos entonces como "ejército de tirapiedras" por la manera de enfrentarse a la tiranía de Fulgencio Batista.

La respuesta superó las expectativas, y se sumaron miembros de la Unidad Femenina Revolucionaria, la Juventud Cívica Unida, la Asociación Campesina Regional Frank País e integrantes de muchos otros sectores, que sobrepasaron los dos mil participantes.

Una mayor cantidad de personas, subrayan los estudios, se presentó en la madrugada de dicho día a los puntos fijados para la partida en Manzanillo, pero a muchas les resultó imposible abordar los 40 camiones enviados por el comandante Manuel "Piti" Fajardo.

Cientos de campesinos bajaron también desde intrincados sitios del lomerío, para dar su aporte a la primera obra educacional que construía la naciente revolución, destinada al beneficio de 20 mil niños serranos.