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Colombia: ¿Qué le espera al agronegocio en 2010?
Marco A. Rodríguez Peña / Domingo 27 de diciembre de 2009
 

Los agricultores del país no la tienen fácil a partir del primer día de 2010.

Su horizonte no es el más expedito, ya que tienen en su juego de ajedrez variables que son difíciles de manejar y cuantificar, ya que los afectan influencias interna y externas. El mayor reto lo tienen frente a la incidencia del Fenómeno de El Niño, que de acuerdo a los expertos, afectará la tercera parte del año; es decir, hasta mayo de 2010 el clima comenzará a normalizarse.

Tendrán que tener sus ojos avizores sobre tres cultivos pilares de la economía santandereana y buena parte del Magdalena Medio, ya que son grandes generadores de empleo y están bajo el acecho de las enfermedades.

La pudrición del cogollo de la palma que puede arrasar las plantaciones, la monilia del cacao que le saca del bolsillo a los productores más de $50 mil millones al año y la broca y roya del café, seguirán sus ataques tras tener su “agosto” en los cultivos el año anterior.

Para los expertos, el sector agropecuario igualmente será influenciado por la tasa de cambio y el comportamiento de los commodities como el petróleo, que termina jalonando al maíz y soya; de los cuales importamos más de cuatro millones de toneladas anuales.

Frente al tema de los insumos agrícolas, aunque parezca increíble pues van ligados al petróleo, esperan que el barril del crudo no sobrepase los US$100 en 2010, ya que de lo contrario, dispararía, nuevamente, el precio de los fertilizantes.

Economía de EU

A lo anterior hay que sumarle la recuperación de la economía de los Estados Unidos, ya que los commodities que influyen en el sector varían de acuerdo a ese factor.

Los analistas prevén que al comienzo del año habrá un incremento de la oferta y por ende los precios subirán en el primer semestre de 2010, todo por los problemas que se tendrán como consecuencia de los coletazos del cambio climático que mermarán la producción.

De acuerdo a los gremios consultados para analizar el venidero 2010, la “cosecha será moderada”, es decir, el crecimiento muy similar a 2009.

Lo anterior significa, que la “mazorca vendrá con pocos granos”.

Un hongo, el gran problema

El sector palmero de Santander tiene dos retos importantes: ver cómo aumenta y mejora la productividad; y luchar a brazo partido para detener el avance de la pudrición de cogollo en las plantaciones.

De acuerdo con Gaspar Rueda Plata, gerente de Extractora Central y vocero gremial, “se necesita un apoyo decidido de todos los estamentos, pues hay palmeras que están afectadas en un 50%. Acá se trata de darnos la mano y no dejar desaparecer un renglón que ha venido siendo fundamental para el desarrollo y generación de empleo en el Magdalena Medio santandereano por más de 30 años”.

Frente a esa nueva “talanquera”, no cree que el crecimiento tenga la misma dinámica de años anteriores. Respecto a la incidencia de la crisis financiera en el sector, Rueda Plata dijo que “los palmeros le han dado un manejo responsable a la actividad financiera y los niveles de endeudamiento están destinados a la inversión y bien aplicados; además de supervisados por Finagro y las fiducias”.

Frente al mercado dijo que habrá una demanda estable de aceite y confían en que los precios no sufran una caída considerable, siempre y cuando se cuente con una tasa de cambio que permita ser competitivos a nivel internacional.

Sobre los aspectos que influirán sobre el sector, destacó la incidencia de la pudrición del cogollo, “enfermedad que ha generado mayores sinergias, como la necesidad de que el sector se aglutine alrededor de su gremio para que la utilización de los recursos destinados a prevención y control se haga de manera efectiva”. El directivo estimó que se deben volcar los esfuerzos hacia la investigación en busca de mejoras y opciones de niveles genéticos en la palma, para los nuevos programas de siembra.

Y frente a la cifra de crecimiento, dijo que “a nivel regional lo que visualizamos es que no vamos a tener crecimiento de toneladas producidas frente a las de 2009”.

Van por los 11 millones

Los cafeteros del país no se resisten a que su cosecha se haya caído de 11,5 millones de sacos.

Para lograr ese repunte tienen dos cartas para jugar.

De acuerdo con Sergio Alberto Mantilla Súarez, director ejecutivo del Comité Departamental de Cafeteros, con los apoyos acordados con el Gobierno que tienen que ver con descuentos importantes en el costo del fertilizante y un buen comportamiento del clima, se recuperará la producción a 11 millones de sacos.

Respecto a la crisis financiera mundial, dijo que ésta no ha afectado el sector, ya que la demanda se mantenido tanto en el mercado interno como externo. En síntesis: el consumo de café no ha bajado.

Y respecto al comportamiento del mercado, estimó que responderá en mejor forma, en la medida en que la cosecha sea suficiente.

Para Mantilla Suárez, los dos aspectos que influirán en el comportamiento son: el dólar y su devaluación; y sin lugar a dudas, los efectos colaterales que trae el Fenómeno del Niño.

Frente a la cifra proyecta de crecimiento para 2010, el directivo cafetero dijo que se crecerá tres millones de sacos, es decir, el 28%.

Las mismas mazorcas

Los cacaoteros de Colombia estiman que su crecimiento será similar al del año anterior. Le apuntan a otro 2% en producción y 10% en siembra frente al año anterior. Se tendría un 12% en conjunto.

De acuerdo con José Omar Pinzón Useche, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao), el sector no está “amenazado por la crisis financiera y las predicciones hacia el inmediato futuro son alentadoras en el entendido de que el crecimiento mundial de la producción estará relativamente estancado, mientras que la demanda tiene un pronóstico de aumento sostenido”.

Al referirse al mercado en 2010, estima que tendrá un buen comportamiento, ya que el precio internacional continuará a niveles similares en el primer semestre, habrá una demanda sostenida en crecimiento y “menor competencia por parte de los grandes productores, como Costa de Marfil y Nigeria quienes al parecer llegaron al tope de la producción”.

Frente a la producción de este año, Pinzón Useche consideró que puede llegar a las 42 mil toneladas, lo que implica que crecerá 12,3% con respecto al 2009 al entrar nuevas áreas a cosecha.

Y frente a las nuevas áreas, los cacaoteros estiman que seguirán aumentando en proporción a las tasas de crecimiento de años anteriores, entre seis mil y ocho mil hectáreas nuevas.

Un arroz muy normal

Para los arroceros la cosecha de este año será normal y similar a la de 2009, si el Fenómeno del Niño los deja trabajar.

Ese tiempo seco ya afectó las producciones de Huila y Tolima, el epicentro producto del país. Según el gerente de la federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), Rafael Hernández Lozano, es difícil efectuar estimativos y todo dependerá del verano y de las disminuciones o retrasos en las siembras, que serán un hecho real.

Frente a la incidencia de la crisis financiera dijo que el sector no la ha sentido, pues se produce un alimento de primera necesidad, que sigue siendo demandado.

Al referirse al comportamiento del mercado, Hernández Lozano expresó que habría un mejor comportamiento si el sector arrocero logra consolidar el proyecto de integración vertical, que tiene como finalidad que el agricultor llegue a los potenciales consumidores con el producto, con el fin de acabar con los eslabones de la intermediación.

Respecto a los aspectos que influirán en el comportamiento del sector, el dirigente dijo que la organización de los agricultores en sociedades para llevar a cabo con Fedearroz los proyectos de secamiento y almacenamiento de arroz.

Frente a la cifra de crecimiento, dijo que no habrá por factores climáticos.

Mercado interno, la mira

Los ganaderos del país esperan un aumento en la productividad y tanto los precios del ganado como la leche tendrán buen comportamiento en primer semestre.

De acuerdo con José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), los indicadores evidencian crecimientos en capacidad de carga animal cercanas al 6%.

“El consumo per cápita aumentará y se evidencia en la absorción de la carne no exportada a Venezuela que pasó de 17 kilos en 2008 a 18 kilos en 2009 y esperamos continúe creciendo para 2010”, agregó.

Lafaurie estimó que se llegará con carne a Rusia y México. Frente a la amenaza de la crisis financiera en el sector, el directivo dijo que la colocación de recursos del sector financiero se enfocará en renglones de menor riesgo aparente; sin embargo, la producción ganadera continuará en expansión.

Al referirse al mercado, Lafaurie Rivera dijo que tanto el interno como el externo responderán en mejor forma. Se va por un mayor consumo per cápita y en el externo, se dará la apertura de nuevos mercados.

Sobre los aspectos que influirán en el comportamiento ganadero, el directivo de Fedegán estimó que al tener un “mejor desempeño de la economía en su conjunto y el aumento proyectado del PIB (2,5%), permitirá un mayor consumo de carne y leche. La consolidación de mercados externos como el peruano y centroamericano serán factores claves para el crecimiento del sector”.

Y frente a la cifra de crecimiento, dijo que en 2010 se espera un mejor comportamiento de la producción, tanto de carne como de leche.

“La mejora de los precios internos de carne y la apertura de nuevos mercados incentivarán su producción, mientras que en el caso de la leche la recuperación actual de las cotizaciones internacionales reactivará nuestras exportaciones”, agregó.

De ‘aguapanela’ a melaza

Los paneleros no ven un día de 2010 como bueno.

Frente al comportamiento del sector, estiman que será idéntico al del año anterior, es decir, negro, ya que los precios de la panela se fueron al piso para terminar en un promedio de $73 mil la carga, cotización que se tuvo hace cinco años.

De acuerdo con Germán Pava Capacho, gerente de la Cooperativa de Paneleros de Santander (Coopanelas), la crisis seguirá ya que el “Gobierno Nacional no ha sido capaz de definir una verdadera política agropecuaria que ponga fin a los problemas estructurales que los paneleros permanentemente tienen que sufrir”.

Frente al comportamiento del mercado, dijo que se moverá en tres variables: saturado, demanda estable y una oferta muy amplia, las cuales llevarán a que los precios se derrumben.

Respecto a los aspectos que influirán en el comportamiento del sector, Pava Capacho dijo que tendrá que ver “la relación con Venezuela, en especial con el estado del Táchira. También las decisiones recientes tomadas en el gremio cafetero respecto a incrementar la cosecha cafetera a 14 millones de sacos en próximos años”. Entre más café, mayor el consumo de panela. Frente a la cifra proyectada de crecimiento, dijo que podría ser inferior a 3%.

Una postura normal

Lo que más preocupa al sector avícola en 2010 y que tendrá que ver con el comportamiento del sector, es que el Gobierno no impulsó tratados de libre comercio con Asia, donde se tiene un mercado inexplorado e interesante.

La Federación Nacional de Avicultores (Fenavi) estima que se tendrá un crecimiento del pollo de 3,82% frente al 2009 y en huevo se podría llegar a 1,55%.

De acuerdo con Marta Ruth Velásquez Quintero, directora ejecutiva de Fenavi Santander, esa dinámica será moderada.

Frente a la crisis financiera mundial, no se sienten amenazados y ésta sólo se refleja en mayores niveles de exigencias en garantías bancarias.

Respecto al mercado, la directiva estima que “si las proyecciones de crecimiento del Gobierno y Banco de la República se alcanzan, el 2010 tendría una expectativa de mayor demanda frente a lo observado en el 2009”.

En cuanto a los aspectos que influirán en el comportamiento avícola, Velásquez Quintero consideró que serán de gran relevancia el bajar la incidencia de los costos de producción y el desarrollo de un trabajo constante en la línea del valor agregado.

La voz del experto

Hernán Hernández Peñaloza
Presidente de la Sociedad de Agricultores de Santander(SAS)

- ¿Cuál cree usted va a ser el comportamiento de su sector durante 2010?

- Para el crecimiento del agro será de vital importancia, el repunte que tenga la producción del café.

Y para enfrentar los vaivenes de la tasa de cambios, factor que influye sustancialmente en el agro, hay que mejorar la competitividad, avanzar en logística y aumentar el portafolio de mercados.

- ¿Sigue amenazado el sector con la actual crisis financiera?

- La crisis financiera mundial que golpeó a todas las economías del mundo, ya pasó. Queda el problema de Venezuela, pero obedece a otros factores.

Esperamos en que 2010 se mantengan las tasas de interés. También el sector desea que el Minhacienda retome normas fiscales que se están empleando en Perú y que han ayudado sustancialmente al sector, y es bajar el impuesto de renta de las empresas dedicadas al agro del 32% al 15%.

- ¿El mercado responderá de la misma forma, mejor o peor que este año?

- Está respondiendo mejor y el externo crece. Sólo hay que esperar un salario mínimo que estimule la demanda. Hay que tener en cuenta que el sector agrario es muy sensible a la elevación del salario mínimo al permitir una gran demanda agregada de alimentos.

- ¿Qué aspectos influirán en el comportamiento?

- El sector agropecuario es sensible a influencias externas e internas. Por ejemplo, 2010 es un año electoral y nos sumiremos en debate político, por tanto no podemos esperar muchas acciones a favor del agro. Sólo nos resta esperar que nos respeten el orden establecido actual: tasas de interés bajas y subsidios que se entreguen, pero a las personas realmente necesitadas.

Hay que activar el ICR y CEF que son más viejos que AIS, al igual que el CIF. Son herramientas del agro que apalanca su crecimiento.

- ¿Cuál estima será la cifra proyecta de crecimiento para 2010?

- Habrá transición hacia los cultivos de largo plazo y es de prever que sean los de mayor crecimiento (caucho, palma, cacao, café y maderables).

Los semestrales tendrán un menor comportamiento, pues son muy afectados por el cambio climático llamado Fenómeno del Niño.

Si en maíz y soya se hiciera un esfuerzo grande, tendríamos cierta independencia alimentaria, porque a pesar de tenerlo todo, Colombia es importador de alimentos.