Asociación Campesina del Catatumbo
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Lanzan campaña “Libertad para El Catatumbo, no más montajes judiciales”
La Opinión / Sábado 1ro de mayo de 2010
 

En una rueda de prensa en la que participaron varios medios de comunicación nacional y regional, en el Campamento Humanitario El Refugio, la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) hizo el lanzamiento de una campaña de solidaridad con 18 campesinos capturados y otros 68 que tienen orden de captura sindicados de terrorismo, rebelión y concierto para delinquir.

Con la campaña “libertad para el Catatumbo, no más montajes judiciales”, quieren promover la solidaridad nacional e internacional para rechazar esas acusaciones que también han señalado a José del Carmen Abril, presidente de la Asociación y a Jhony Feldred Abril Salcedo, coordinador del Refugio Humanitario.

Buscan que se respete, dignifique y reconozca el legítimo y legal trabajo que adelanta Ascamcat en la defensa, promoción y protección de los derechos humanos; visibilizar y sensibilizar a la comunidad nacional e internacional sobre el trabajo que adelantan como defensores de derechos humanos en el Catatumbo y las agresiones y persecuciones que han tenido que soportar por ese trabajo.

También para garantizar una defensa técnica y material a las personas que, según Ascamcat, injustamente han sido judicializados para que recobren prontamente su libertad y les respeten sus derechos; y evidenciar los abusos y arbitrariedades que se han cometido por parte de los organismos de seguridad, inteligencia y la administración de justicia en esos procesos que consideran persecución política y judicial.

Para los directivos de Ascamcat las capturas se han hecho arbitrariamente y sin argumentos de fondo contra campesinos de la región en las zonas rurales de San Calixto, Teorama, El Tarra y Convención.

“En el Catatumbo nos niegan la salud, la educación, vías de comunicación, recreación, cultura, deporte, proyectos productivos y hasta una vida digna, pero una orden de captura no se la niegan a nadie. Hoy son ellos, mañana será uno de nosotros. Eso no se descarta y por eso es que hacemos esta campaña”, precisaron voceros de la organización campesina en el lanzamiento de la campaña.

Recalcaron que el único delito que están cometiendo es trabajar la tierra y defender el territorio.

En medio del lanzamiento de la campaña se presentó un video en el que aparece José del Carmen Abril haciendo referencia a la orden de captura que tiene en su contra.

“El Estado nos hace esta clase de acusaciones para quitarse de encima el peso de la deuda social que tiene con los campesinos del Catatumbo. Esos señalamientos son falsos. Se hacen para callar la voz y los reclamos de los campesinos y para quedar bien con resultados y el tema de la seguridad democrática”, expresó.

En otro video Jhony Feldred Abril Salcedo recalcó: “Rechazamos rotundamente esas acusaciones judiciales que adelantan en contra de nosotros que somos líderes campesinos, no terroristas”.

Para fortalecer el sentido de solidaridad de la campaña se puso un buzón para que las comunidades, mediante un escrito, hicieran llegar a los detenidos un mensaje.

El Catatumbo es un campo santo: Ascamcat

Reinaldo Cañizares Ardila / Enviado Especial

Directivos de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) dijeron que para ellos el Catatumbo es un campo santo por el impreciso número de personas que están sepultadas en fosas comunes y las que fueron arrojadas al río que cruza la región con el mismo nombre.

Pablo Téllez explicó que tienen esa consideración para que la historia no deje en la impunidad y las futuras generaciones no olviden a los hombres y mujeres a quienes les arrebataron la vida por defender el territorio.

“A muchos hombres y mujeres les costó la vida de manera miserable. En esta región hubo muchas masacres cometidas por los paramilitares que necesitaban la región desocupada para que las nacionales y multinacionales entraran al territorio donde nadie les impidiera el paso para explotar de manera irracional el carbón a cielo abierto”, precisó el dirigente campesino.

Otros campesinos que solicitaron mantener sus nombres en reserva afirmaron que diariamente las autodefensas, en todos los rincones de la geografía de la región del Catatumbo, asesinaban personas que, después de ser descuartizadas, eran enterradas en fosas comunes o las arrojaban al río.

“Para nosotros fue muy duro saber cómo a muchos de nuestros amigos y familiares los asesinaban de esa manera sin ninguna consideración. Nos tocaba quedarnos con los brazos cruzados sin poder hacer nada por ellos, ni siquiera ir a reclamarlos por temor a que nos pasara lo mismo”, coincidieron en manifestar.

La consideración la dieron a conocer en el encuentro regional campesino que hubo el 28 y 29 de abril en el Campamento Refugio Humanitario (vereda Caño Tomás de Teorama), con motivo del primer aniversario de ese espacio y el lanzamiento de la campaña “Libertad para el Catatumbo. No más montajes judiciales”.

La hicieron teniendo en cuenta que en los últimos años se viene hablando de una explotación de carbón a cielo abierto en la zona de Caño Mariela, donde hay carbón que se observa en la superficie del carreteable veredal.

“En esa zona se quieren intervenir 1.500 hectáreas para llevarse el carbón y es allí donde se encuentran la mayoría de fosas comunes. Si se llega hacer esa explotación, el día que se remueva la capa vegetal van a encontrar los restos y esas fosas comunes desaparecerían por completo y borrarían esa parte dolorosa de la historia del Catatumbo que tristemente no podemos olvidar”, precisó otra vocera de Ascamcat.

Dijo que a través de las audiencias populares que se adelantan con las comunidades campesinas y los gobiernos departamental y locales de Norte de Santander, han planteado varias veces crear la mesa contra la impunidad para que la Fiscalía adelante las investigaciones pertinentes e identifiquen a las personas que están sepultadas en esas fosas comunes para que sean reclamadas por sus familiares.

Un año del campamento humanitario El Refugio

El 29 de abril de 2009, llegaron a la vereda Caño Tomás del corregimiento Fronteras (Teorama), en las montañas del Catatumbo, centenares de familia que decidieron concentrarse allí para dialogar con el Gobierno Nacional en busca de soluciones a las necesidades de la comunidad y nuevas alternativas productivas en la zona del Catatumbo bajo.

Tomaron la decisión de quedarse en ese sitio para no irse a las ciudades a engrosar los índices de desplazados, miseria, pobreza y poner en riesgo su integridad física.

Quienes ocupan ese espacio considerado un territorio de paz “por la vida, la dignidad, la tenencia de tierra y la defensa del territorio”, son comunidades campesinas que están cansadas de tanto desplazamiento forzado, violencia, fumigaciones y erradicación de cultivos ilícitos y crisis humanitaria.

“Estamos aquí para ver cómo el Estado nos escucha y poder dialogar de una manera pacífica con ellos, para que den cuenta de la situación social que vivimos y buscar entre las partes soluciones a las mismas a través de un plan de desarrollo que nos permita mejorar las condiciones y la calidad de vida”, manifestó el coordinador del campamento, Pablo Téllez.

Con base en ese orden de ideas han logrado sensibilizar y exteriorizar la problemática a nivel departamental, nacional e internacional; deliberado varias propuestas y compromisos con los gobierno departamental y las alcaldías de Tibú, Teorama, Convención, San Calixto, El Tarra y Hacarí.

Han hecho cinco audiencias populares en los diferentes municipios del medio y bajo Catatumbo, donde se han disertado y priorizado las necesidades que serán incluidas en un plan de desarrollo.

“Queremos un plan de desarrollo elaborado por las comunidades y para las comunidades, no aceptamos los planes de desarrollo que se elaboran en los escritorios administrativos sin conocer a fondo la realidad que estamos viviendo los campesinos, porque esos planes de desarrollo son sólo para favorecer a algunos medios económicos y multinacionales”
, preciso el dirigente campesino.

El Campamento Humanitario El Refugio no son más de 800 metros lineales que están siendo ocupados permanentemente por más de 200 personas.

Para llegar a este lugar hay que tener mucha paciencia por el tormentoso viaje que se debe hacer por una trocha que parte de El 60 (zona rural de La Gabarra - Tibú) hacia Caño Tomás (Teorama) y por donde sólo transitan vehículos que tengan doble transmisión.

Materialmente, el campamento humanitario El Refugio son unos cambuches donde se cuelgan hamacas, se extienden esteras y se arman carpas de camping para convertirlos en dormitorios, una abandonada casa que fue adaptada para la logística, bodega y enfermería, un amplio rancho de paja que sirve de cocina y otros pequeños que son utilizados como comedores.

Cerca de este espacio está el Caño Frío, corriente de agua que utilizan para la preparación de alimentos, baño y uso personal.

La gente que allí está concentrada se reparte el trabajo en grupos. Quienes están encargados de la cocina empiezan el trajín a las cuatro de la mañana. El resto de personal empieza a levantarse a las cinco. Horas más tarde, todos reciben formación en temas sobre derechos humanos, medio ambiente, Constitución Política y defensa del territorio, entre otros.

La celebración de este primer aniversario, podría decirse que fue con bombos y platillos, habida cuenta que contaron con el grupo de danzas y la banda de la Casa de la Cultura de San Calixto.