Asociación Campesina del Catatumbo
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Desapariciones, asesinatos y abusos del ejército en el Catatumbo
 

La Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) denuncia ante la comunidad nacional e internacional, la continua y sistemática política represiva contra los habitantes de la región del Catatumbo.

Los hechos han ocurrido en zona rural de los municipios de Teorama y El Tarra, Norte de Santander.

Hechos

1. El viernes 20 de abril, el señor Juan Rodríguez se encontraba en su finca, ubicada en la vereda Guaduas. Alli fue detenido por un grupo de hombres fuertemente armados, quienes se identificaron como “Águilas Negras”. Juan fue golpeado, amenazado y retenido por seis horas.
En las veredas La Cristalina y Llana Alta hay presencia de tropas del ejército adscritas a la Brigada Móvil No. 15 y del Plan Especial Energético Vial No. 10 al mando del teniente Santander. La vereda Guaduas se encuentra ubicada entre estas dos veredas, por esta relación la asociación no se explica la presencia y continuo hostigamiento a los campesinos de esta zona por parte del grupo paramilitar “Águilas Negras” y la pasividad del ejército ante estos hechos.

2. El lunes 23 de abril se presentó la detención y desaparición del joven Uriel Quintero Rueda, identificado con cédula de ciudadanía No. 1.091.072.957 de El Tarra, miembro de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat). Uriel fue detenido el 23 de abril a las tres de la tarde en la vereda El Suspiro, municipio de Teorama, por tropas del batallón de contraguerrilla Héroes de Saraguro No. 46 adscritos a la Brigada 30. La comunidad identificó al cabo Palacios Guerra (alias ’Guajiro’) como uno de quienes adelantó la detención.

Los campesinos que se encontraban en el establecimiento público donde fue detenido Uriel aseguran que fueron miembros del Ejército Nacional quienes se lo llevaron. Los familiares de Quintero Rueda fueron el miércoles 25 de abril a la base de la Fuerza de Tarea del Catatumbo, ubicada en el corregimiento La Gabarra, para preguntar sobre el motivo de la detención y el paradero del joven, pero los militares manifestaron “que ahí no se ha reportado ningún caso”.

Han transcurrido tres días y aún no se sabe del paradero del joven Quintero Rueda, ni de las condiciones en que se encuentra.

3. Las tropas del Batallón No. 46 a mando del cabo Palacios Guerra, en puestos de control ubicados en los caminos que conducen a las veredas Morro Frío (Tibú), Río Chiquito (Tibú) y El Suspiro (Teorama), han retenido varios carnés de identificación de los trabajadores de estas veredas; los carnés tienen el nombre, apellido, número de cédula, tememos por el paradero de esa información y el uso que se le vaya a dar.

4. El 23 de abril, tropas del Batallón de Contraguerrilla Héroes de Saraguro No. 46 adscritos a la Brigada 30, llegaron a la finca de la señora Nidia Figueroa, habitante de la vereda El Suspiro y vicepresidenta de Ascamcat. La señora Nidia fue amenazada por denunciar los hechos violatorios que se habían presentado anteriormente como el empadronamiento (toma de fotos, datos como número de cédula, trabajo que desempeñan, etc.) de los habitantes de las áreas rurales de El Tarra y Teorama por parte de esta misma brigada. Palabras textuales, los militares dijeron: “Nos la vamos a llevar, porque usted nos denuncio ante la Personería y el que nos denuncia nos la paga”.

5. Tropas de la Brigada 30 llegaron a la vereda Brisas del Catatumbo, empadronando a 30 campesinos, incluidos cinco menores de edad y dos mujeres, tomaron los números de cédula y nombres completos. Ahora los campesinos están muy preocupados porque no saben dónde va a parar esta información.

6.El lunes 23 de abril de 2007 fue asesinado Numan Antonio Gerardino Carreño, identificado con cédula de ciudadanía no. 88.410.040. Se ha instaurado una demanda por la presunta participación de miembros del Ejército Nacional en este homicidio. Numan salió a las ocho de la mañana de la vereda La Pedregosa del municipio de Teorama (N. S.), y se disponía a viajar a la finca donde vive con su esposa e hijos, en la vereda La Unión parte alta. Aproximadamente a las 10:30 am se escucharon disparos en los límites de las veredas Mundo Nuevo, La Gorgona y La Unión Alta, lugar donde se encontraba asentado el Ejército Nacional.

El sábado 28 de abril, ante la ausencia de Neuman y la confirmación de su salida de la vereda La Pedregosa el lunes 23 de abril, empezó la preocupación familiar: “Nos preocupamos porque habíamos visto el helicóptero que aterrizó en la vereda La Gorgona y al parecer trasladó un cadáver, entonces llamamos a mi hermana, que vive en Cúcuta, para que fuera a la Fiscalía y averiguara por Numan. Ayer nos informó que efectivamente mi hermano se encontraba en la morgue de medicina legal en Cúcuta”.

Numan se dedicaba a la agricultura en la vereda La Unión parte alta, la cual es propiedad familiar. Se desconoce el nombre del comandante y el batallón que se encontraba en la zona en esos días pero la presencia del Ejército Nacional ha sido clara desde el 15 de abril de 2007, aproximadamente.

Los familiares del fallecido y los miembros de la comunidad buscan justicia, puesto que Neuman era un humilde campesino que sólo se dedicaba a las actividades agrarias y a cuidar de su familia, no es más.

7.El martes 1 de mayo, tropas de la Brigada Móvil No. 15 llegaron a la vereda La Pedregosa Baja de Teorama, asentándose en la escuela. En una de las viviendas se encontraba un cuidador, quien, cuando empezó la balacera, salió corriendo dejando abandonada la finca.

El ejército entró en la finca, robando y haciendo uso abusivo e inapropiado de las pertenencias y prendas personales de los habitantes de la finca. Cuando su dueño llegó, se encontró con colchones de uso familiar manchados con sangre, letreros de la brigada “Movil Número 15”, más bajo estaba otro letrero y dice “Muerte a sapos y colaboradores. Firma: Águilas Negras”. Además de daños en la casa y cultivos de pancoger, siete árboles de mango fueron tumbados por las tropas para que el helicoptero pudiera aterrizar.

Las tropas a su paso dijeron a los campesinos que eran las Águilas Negras y que el ejército que venia del Martillo hacia Mundo Nuevo tambien eran Águilas Negras. Ante esta situación hay una gran tensión en los campesinos, que ha dado inicio a los desplazamientos.

En estos momentos tememos por la integridad física y moral de nuestros compañeros Uriel Quintero Rueda y Nidia Figueroa, y responsabilizamos por cualquier atentado contra su vida y la de su familia a los miembros adscritos a la Brigada 30 y las tropas del ejército con presencia en la zona.

Como campesinos, nuestra única arma es la denuncia y el acompañamiento de los organismos humanitarios, por esta razón hacemos un llamado a todos aquellos que nos escuchan a que monitoreen la situación denunciada y que nos acompañen en la defensa de nuestros derechos y búsqueda de nuestro compañero Uriel Quintero Rueda.

Exigimos nuevamente al estado y a sus Fuerzas Militares el respeto al derecho internacional humanitario y que cese la violación a los derechos humanos.

Exigimos el respeto por la vida y la integridad de los campesinos de la región del Catatumbo, objetivo de represión y agresión por el Ejército Nacional.

Exigimos que el gobierno nos explique lo que está pasando con los supuestos reinsertados y los nuevos grupos de asesinos a sueldo, es lo que expresan campesinos que se comunicaron para hacer la denuncia.

Exigimos la verdad y que respondan por sus hechos.