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“¡Tengan mucho cuidado, porque los tenemos bajo la lupa!”
La inteligencia colombiana en abierta intervención en México
Dick Emanuelsson / Viernes 11 de mayo de 2007
 

La misma cosa que salió hace dos años en El Heraldo de Honduras, ayer salió en El Universal de México. Las FARC tienen células clandestinas para narcotráfico y contrabando de armas o como dice el diario azteca: “Detectan apoyo de FARC para izquierda mexicana” [1].

Dos moscas en un solo golpe. La insurgencia colombiana, que es un obstáculo serio para los planes de expansión del imperio, tanto contra Venezuela como el resto del continente y, la fuerte oposición de izquierda mexicana y el inmenso movimiento popular mexicano que cada día se consolida y crece en su lucha organizada contra el modelo neoliberal.

“El diario El Universal asegura hoy que agentes de inteligencia colombianos viajaron a México a investigar la presencia de miembros del Frente Internacional del grupo guerrillero en ese país”, citaba [2] el diario El Tiempo (Bogotá) a su colega en México.

Y uno se pregunta: ¿los agentes de Uribe viajan así sencillamente para hacer sus tareas de espionaje sin problemas? ¿Qué queda del respeto a la soberanía nacional de los diferentes países y la protección, sobre todo, en donde se encuentran exiliados colombianos?

“Según el periódico (El Universal), que cita documentos confidenciales del gobierno colombiano (¡sic!), las FARC se han reforzado en México a partir de un Encuentro Nacional de Solidaridad con las Luchas del Pueblo Colombiano, realizado el 11 de marzo en la capital del país”.

Otra mosca golpeada: cuídense ahora y en adelante de organizar eventos en donde se cuestiona la política de guerra del presidente colombiano, como hizo, por ejemplo, la senadora liberal Piedad Córdoba en dicho evento.

Y para reforzar el montaje, en donde El Tiempo es parte con la tarea de divulgar la parte psicológica, argumenta el diario del vicepresidente Francisco Santos, que “los objetivos del Frente Internacional de las FARC son invertir y lavar dinero producto de su actividad delictiva, mediante la creación de empresas y compra de propiedades en el exterior”.

Es decir; participar en eventos contra el gobierno en el exterior es equivalente de ser cómplices en el supuesto lavado de dinero para reforzar a quienes ellos llaman “terroristas”.

Bush no habría podido hacer mejor el montaje. Pero en ninguna parte del extenso texto presentan ni una sola prueba, lo más exacto es la dirección en donde vivía el ex representante legal en México de las FARC, Marco León Calarcá.

El caso hondureño

En 2005 los reporteros del diario hondureño El Heraldo, por lo menos fueron más sinceros cuando relataron (véase el cuadro anexado) que fueron invitados a Colombia y que habían sido recibidos en el aeropuerto Eldorado en Bogota por agentes de la inteligencia militar. Fueron llevados al Club de Oficiales y ahí quedaron encerrados, decían, durantes tres días y noches. Durante ese tiempo fueron bombardeados por documentos, videos, interceptaciones de todo tipo que posee la inteligencia del departamento E-5, en donde trabajan unos de los mejores periodistas de Colombia, pero al servicio a la guerra. Regresados a su país, el diario publicó durante cinco días su “chiva” en la portada que “Las FARC tienen células clandestinas en Honduras”, en donde “grupos suplen armas, lavan activos e intercambian drogas”.

Lo que hoy sale en El Universal es idéntico lo que salió hace dos años en El Heraldo. Ni en Honduras ni en México los diarios son capaces de presentar una sola prueba que confirman las acusaciones tan graves que tienen una sola fuente: la inteligencia colombiana.

El Universal, El Heraldo y otros medios de Centro y Suramérica se convierten en presas baratas de la ofensiva de la inteligencia colombiana en la guerra externa de Uribe. Recuérdese que en su instalación en 2002 juró conseguir “cien mil amigos de Colombia en el exterior”. Sapos, espías contra la colonia colombiana en exilio, utilizando los mismos métodos de las embajadas fascistas de la época de Pinochet en todo el mundo. Testimonios de colombianos en Francia, Australia, España, Alemania, Suecia, Canadá u otros países relatan la misma historia: desde las embajadas lanzan campañas públicas contra la oposición legal e ilegal en Colombia pero también ejecutan tareas de espionaje contra exiliados y organizaciones, lo que confirma plenamente el reportaje en El Universal. En cualquier país en el mundo esas tareas son prohibidas. Pero a Uribe no le importa un pepino la diplomacia y las normas y reglas del trabajo de las embajadas.

Los congresistas de Uribe a la cárcel

Para los militares colombianos la guerra incluso va muy mal. En 24 horas, reporta El Tiempo, las FF.MM. han perdido 25 hombres en combates con las FARC-EP y la misma cantidad en heridos. Hasta coroneles en helicópteros blindados ahora son dados de baja por el fuego de las ametralladoras guerrilleras.

Uribe necesita por eso el factor externo para desviar la atención. Y ahí esta la prensa como la mejor herramienta para colocar cortinas de humo a la opinión pública internacional y nacional. Porque la misma opinión pública internacional se ha dado cuenta de que casi toda la base política de Uribe en el congreso está presa, y van a ser presos unos 70 congresistas más, según el jefe de los paramilitares, Salvatore Mancuso, en entrevista con la escritora Nathalie Springer.

El martes hay una audiencia con Mancuso en la fiscalía donde este va a relatar que los congresistas de Uribe en realidad son los voceros políticos de los matones narco-paramilitares. Sólo falta que el Jefe sea detenido, como bien lo merece por ser el “No. 82”, el aliado a Pablo Escobar y el Cartel de Medellín, como escribía el Departamento de Defensa de Estados Unidos el 18 de marzo de 1991.

De Vietnam, Chile a Colombia

Escribe El Universal:

“A través de las organizaciones de izquierda que financian, las FARC distribuyen su ideología, organizan eventos, crean oficinas en el interior del país, efectúan el reclutamiento en universidades y realizan acciones contra los gobiernos de Colombia, México y Estados Unidos, indica la información”.

Cada individuo de carne y hueso sabe perfectamente bien que lo que dicen Santos & Cia sobre las FARC en México o en Honduras no es la realidad. En ningún proceso político o lucha de liberación nacional el ejército guerrillero ha “comprado” la solidaridad. Solo pendejos puede engañarse con eso. Los que han trabajado en la solidaridad y han tenido que voltear cada moneda para que alcance la plata para poder arrendar a un local o hacer un panfleto por una actividad sabe que es pura mentira lo publicado. Sin embargo, ninguna organización política-militar financia a los grupos de solidaridad.

Las experiencias históricas de mi país, Suecia, en donde decenas de miles de personas, jóvenes y viejos, pasaron años trabajando por el pueblo vietnamita, o la solidaridad con los chilenos, uruguayos y argentinos, y lo mismo ahora con los colombianos. Ellos en Suecia o en cualquier parte en el mundo hacen fiestas, trabajando hasta las seis de la mañana haciendo aseo, juntando los envases para poder financiar el arriendo del local o la sede y para poder financiar la emisora, cuyos inventarios son regalados por la solidaridad en el país.

La república española: De Franco a Uribe

Nada raro o extraño eso, pero claro, a los oligarcas que tienen empleadas domésticas o conductores que los llevan al trabajo, les suena por supuesto irreal. Unos de los capítulos más hermosos en la historia del pueblo sueco se escribieron durante los años 1936-1939. En esos años trabajó “La Ayuda al Pueblo de España”, el amplio movimiento en Suecia por la republica española en donde las mujeres recolectaron ropa, jabones, champú para los combatientes en España. En donde los antifascistas europeos, entre ellos 600 jóvenes suecos, empacaron sus mochilas y en caminos clandestinos entre Francia y España llegaron para defender la democracia y la república de La Pasionaria con el fusil en la mano. 173 de ellos fueron enterrados en la tierra española como el gesto más noble y humano un hombre o mujer con principios puede llegar. Lamentablemente fueron clasificados también como “terroristas” por las “democracias” del Occidente que con su pacto de no intervención facilitaron para el general Franco ahogar la tierra española en sangre, derrotando la democracia y la república española durante 40 años. Uribe representa un régimen cuyo carácter político es casi idéntico al del Franco. Un régimen y modelo que se refleja en los miles de fosas comunes que ahora son excavados por los forenses. Fosas que en parte son la explicación de la existencia de la insurgencia y el conflicto armado y social que reina en el país desde 1964.

Miles de fosas comunes

Ahora son 50 mil, según El Tiempo [3], los familiares de las víctimas de las fosas comunes que reclaman justicia y castigo a la “Sexta División”, como bautizó Human Rights Watch en su informe anual del 2001 a los paramilitares. En Colombia las Fuerzas Militares tienen cinco divisiones y la sexta es la que hace el trabajo sucio.

En Suecia fundaron los exiliados, principalmente de la UP, la Asociación Jaime Pardo Leal, también sindicada por el régimen y sus peleles periodistas como una “agencia pública internacional de las FARC”. Su emisora, Radio Café Stereo, es acusada por la inteligencia del ejército de ser “una emisora oficial de las FARC” y la agencia de noticias Anncol, también de Suecia, es la agencia de noticias de la misma insurgencia. Es decir: ser sueco hoy es como haber sido soviético ayer.

Peligrosa actividad, mejor dicho. Los tentáculos fascistas de Uribe se extienden a Caracas donde secuestra colombianos, a Quito, haciendo lo mismo, a Costa Rica envía su mano derecha, Jorge Noguera (acusado por sus subalternos de entregar listas de nombres de sindicalistas “maduros” para ser asesinados), jefe de la policía política secreta DAS, bajo mando directo de Uribe, intentando secuestrar a un médico colombiano que era viejo amigo de Rodrigo Granda, secuestrado un mes antes en Caracas. Invitan periodistas de toda América Latina a Bogotá para “lavar el cerebro” con supuestas pruebas sobre “la narcoguerrilla terrorista” y envían sus espías a países como México ahora para amedrentar a la solidaridad, las fuerzas de izquierda y los demócratas en general, que ¡tengan mucho cuidado, porque “los tenemos bajo la lupa”!

Ahora contra la oposición mexicana

Y el colega de Uribe, el presidente Felipe Calderón, acaba de aplicar una sentencia al mismo estilo represivo y de cacería de brujas, sentenciando a 67 años de cárcel a Ignacio Del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo, tres dirigentes campesinos de Atenco en México que tienen la valentía y la consigna de La Pasionaria, “¡Nunca de Rodilla, Siempre de Pie!”.

El fascismo colombiano es poderoso y tiene respaldo en los mismos sectores en México, pero sobre todo, en la Casa Blanca. Ese trío, Uribe, Calderón y Bush, temen que los antiimperialistas se lancen al nivel continental, obedeciendo la convocatoria de Chávez, Fidel, Ortega, Morales, Correa o millones de latinoamericanos que sí están dispuestos a llegar hasta las ultimas consecuencias para que el mañana será un nuevo día, como cantaba Chico Buarque durante los tiempos más oscuros en Brasil bajo la bota militarista y a cambiar un continente en donde las oligarquías latinoamericanas han vivido muy bien en el “trasero de su patrón”.

Pero ya las cosas han cambiado y cambian todos los días. Porque los pueblos se niegan a vivir de rodillas. También el pueblo colombiano. El sueño de Bolívar, Martí, Morazán, Tupac Amaru, Tupac Katari, Artigas, San Martín, Sucre y Miranda es más real que nunca.

[3Casi 50 mil víctimas piden reparación en procesos de Justicia y Paz contra paramilitares, El Tiempo Abril 13 de 2007