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El mercurio afecta al sur de Bolívar
Ledis Caro D. / Domingo 27 de mayo de 2007
 

Lo que siempre se había dicho lo acaba de corroborar la Universidad de Cartagena, a través de su Grupo de Química Ambiental y Computacional [1]: en el sur de Bolívar hay poblaciones que viven en medio de niveles de mercurio que sobrepasan las indicadas por las organizaciones mundiales del ramo.

Tres de estas poblaciones son Montecristo, La Raya, jurisdicción de este municipio, y Achí.

Para este estudio, la Universidad de Cartagena recibió apoyo de Colciencias para desarrollar un proyecto en el cual se evaluó el estado de la contaminación por mercurio para personas de Bolívar y zonas aledañas.

Igual se detectó que especies piscícolas presentes en la dieta diaria de esas comunidades, como el moncholo y la mojarra, acumulan con mayor eficiencia el mercurio.

Ese estudio dio bases, además, para elaborar el primer mapa de contaminación mercurial en humanos en Colombia. El mapa, el cual aparece en esta edición, muestra los niveles de mercurio en cabello de personas que viven en municipios o comunidades cercanas a cuerpos de agua en Bolívar.

El director del proyecto, Jesús Olivero Verbel, profesor titular de la Universidad de Cartagena y miembro correspondiente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, accedió a otorgarnos esta entrevista exclusiva para El Universal, desde los Estados Unidos, lugar donde realiza estudios postdoctorales comisionado por su Universidad con el apoyo de Colciencias.

La Investigación

En mina Santa Cruz existe un colegio al cual asisten niños que respiran mercurio mientras reciben sus clases. Foto El Universal.

¿En qué consistió el estudio?

– En recolectar muestras de cabello a personas voluntarias y analizarlas en nuestra alma mater, utilizando estrictas normas de control de calidad. Los datos fueron procesados para elaborar las gráficas presentadas en el mapa. Los resultados de cada análisis están en Internet (www.reactivos.com) y estamos entregando carnés a las personas que participaron en el estudio.

Esta información está siendo integrada con datos de proyectos financiados por Cardique y la Comunidad Económica Europea para comprender la dinámica del problema en esta zona del país.

¿Cuales fueron los resultados del estudio?

– Que el promedio de mercurio en cabello para una muestra de 1.548 personas de todas las regiones del departamento de Bolívar fue de 1.7 partes por millón (ppm), cuando entidades tales como la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos recomiendan que las mismas no sean superiores a 1 ppm, en particular en niños y mujeres embarazadas.

¿Qué zona presentó mayor problema?

- En general, para la mayoría de los municipios pertenecientes a la cuenca del Magdalena, los niveles son moderadamente bajos. No obstante, existe un foco de contaminación en localidades del sur, sobre la cuenca del Cauca, específicamente alrededor del corregimiento de la Raya (5.3 ppm), en donde el promedio fue 3.1 veces superior al del Departamento.

Valores superiores a la media departamental también fueron observados en Achí (2.4 ppm); Montecristo (2.2 ppm); y Mina Santa Cruz (1.8 ppm).

Las concentraciones promedio más bajas de mercurio se detectaron en Morales (0.9 ppm), mientras que en Soplaviento, San Martín de Loba y Altos del Rosario presentaron 1 ppm, seguidos de Magangué (1.1 ppm), Hatillo de Loba (1.1 ppm), Simití (1.2 ppm), Pinillos (1.5 ppm) y Bahía de Cartagena (1.5 ppm).

Es interesante observar cómo en la Bahía de Cartagena la contaminación por mercurio, aunque baja en la actualidad, sigue apareciendo luego de varias décadas de cerrada Álcalis de Colombia.
Diez personas presentaron niveles de mercurio superiores a 10 ppm. Los más altos registrados en el estudio fueron detectados en una niña de 3 años (20.1 ppm) y un niño de 9 (16.1 ppm), ambos de la Raya. Ellos consumen pescado cinco días a la semana y la dieta incluye bocachico, mojarra y bagre.

Las dos últimas especies, provenientes de la Ciénaga Grande de Achí poseen concentraciones de mercurio por encima de lo recomendado internacionalmente (hasta 0.5 ppm). Aunque no mostraron manifestaciones clínicas asociadas con la exposición a mercurio, estos niños deben ser intervenidos por el Servicio de Salud del Departamento.
En la zona de estudio, el pescado de mayor consumo es el bocachico, pero ante su progresiva desaparición, otras especies como el moncholo y la mojarra, las cuales acumulan con mayor eficiencia el mercurio, han sido incorporadas con mayor frecuencia en la dieta. Por lo anterior, la protección del bocachico constituye una herramienta para avanzar en el desarrollo sostenible de la región.

¿Cuáles son las implicaciones para la salud y el ecosistema de los municipios más afectados?

– El mapa de contaminación mercurial resultado de este proyecto debe ser utilizado por las autoridades competentes para desarrollar programas a diferentes niveles que conduzcan a la protección de la salud de los habitantes del Sur de Bolívar, en particular las comunidades de la Raya, Montecristo y Achí, en donde los niveles de contaminación son más altos.

Es necesario empezar un programa de manera específica para atender el problema en estas comunidades, garantizando además que la población vulnerable, tenga acceso a otras fuentes de proteína diferentes al pescado.

No obstante, ningún esfuerzo será suficiente si la contaminación no es controlada. En colaboración con investigadores de la Universidad de Córdoba, además de encontrar altos niveles de mercurio en peces, hemos detectado tumores en especies de la Ciénaga Grande de Achí, lo cual sugiere que el ecosistema está impactado de manera severa.

¿A quién le cabe responsabilidad por dicha contaminación?

– Este problema tiene varias facetas. Primero, el Estado está dejando que el problema crezca. Existen pocas iniciativas para adoptar medidas o aplicar las disponibles para evitar la utilización masiva de mercurio en la extracción del oro. En Santander y Nariño han cambiado las tecnologías y los niveles de contaminación están bajando en algunos sitios.

Segundo, el Sur de Bolívar es una región en donde el mercurio no es el único problema. Los efectos de la contaminación suelen magnificarse cuando la pobreza, la falta de escuelas, docentes y atención médica, la ausencia de agua potable, la gestación en las adolescentes, entre otros problemas contribuyen a que la condición de vida de muchos habitantes sea denigrante.

Por último, parte de la contaminación mercurial proviene del norte de Antioquia y llega a través del río Cauca, cubriendo a la Mojana en Sucre.
¿El estudio hace algún tipo de recomendaciones?

– La salud y un ambiente sano son derechos fundamentales. Necesitamos soluciones para evitar el incremento de malformaciones y niños con retardo mental o problemas de aprendizaje.

Con prioridad debe evitarse el uso masivo del mercurio por las empresas mineras, en particular en el Norte de Antioquia y algunas zonas del sur de Bolívar, así como la destrucción del bosque y las fuentes de agua. El oro no puede seguir siendo sinónimo de ciénagas contaminadas por décadas, sedimentación que acaba con la pesca y contribuye a inundaciones, mercurio en peces y problemas de salud en los humanos.
Es contradictorio que seamos los primeros productores nacionales de oro y ocupemos los últimos lugares en desarrollo.

Los niños y las mujeres embarazadas no deben estar expuestos al mercurio presente en el aire de las minas. En Mina Santa Cruz, por ejemplo, existe un colegio precario al cual asisten niños que respiran mercurio mientras reciben sus clases. Esto es inaceptable. Es urgente construir una escuela digna en donde no respiren este metal. Finalmente, las mujeres embarazadas y los niños que viven en la zona de influencia de la Ciénaga Grande de Achí deben evitar el consumo de peces de este cuerpo de agua.

¿Qué viene ahora?

– Estamos creando conciencia alrededor de la necesidad de eliminar o al menos reducir el uso de mercurio en la minería del oro y en los laboratorios escolares, entre otros sitios. Hace falta evaluar aspectos epidemiológicos de los cuales sólo existen referencias para otros países. Es posible que el mercurio esté contrarrestando los efectos positivos del pescado en el sistema cardiovascular y que sea un agente determinante en la aparición de partos prematuros, entre otros aspectos. Aun falta mucho por comprender. La investigación es un proceso en el que aparecen respuestas pero también preguntas. Lo importante es la continuidad y la posibilidad de apropiar el conocimiento para beneficio de las comunidades. De hecho, recibimos con frecuencia consultas electrónicas relacionadas con el mercurio, no sólo de Colombia, sino de Latinoamérica. La Universidad de Cartagena, a través de la Rectoría, el Centro de Investigaciones y la Decanatura de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, trabajan para que este proceso sea exitoso y contribuya a mejorar la calidad de vida de los colombianos.

Llama la atención que en el mapa no aparece la Secretaría de Salud del Departamento…

– Por solicitud de un funcionario de la secretaría, presentamos una propuesta para ampliar la cobertura y el objeto de estudio de nuestro proyecto, permitiendo capacitar al personal médico. Sin embargo, durante un muestreo, los habitantes nos informaron que una fundación (?) contratada por la Secretaría de Salud les había sacado sangre y literalmente les arrancaban el cabello para tomar la muestra. Es claro que al menos el muestreo fue inapropiado. Ahora bien, si contaron con el personal idóneo para el trabajo, realizaron bien los análisis, entregaron informes o reportarán conclusiones a la comunidad, son asuntos que le competen dirimir a las autoridades de control. Igual, a esta dependencia le hemos enviado información, lo mismo que al Dadis, de contaminación por plomo en niños de la ciudad y parásitos en peces disponibles en centros comerciales, sin recibir respuesta alguna.

[1Este trabajo involucra a profesores y jóvenes investigadores del Grupo de Química Ambiental y Computacional de la Universidad de Cartagena. Docentes: Boris Johnson, Beatriz Jaramillo, Eduardo Argüello y Fabio Calvo: Investigadores asociados: Rosa Baldiris, Jorge Güette. Jóvenes investigadores: Nivis Torres, Paola Vera, Karina Caballero, Rubén Agresott, William Ortiz y Jorge Ropero. Además, la profesora Miriam Gutiérrez de la Universidad Nacional; Javier Pineda y Fredy Young, de la Secretaria de Minas de Bolívar, y la joven Investigadora Nikka Montoya de la Universidad Tecnológica de Bolívar.


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mapa de contaminación mercurial en humanos en Bolívar