Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño
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Segovia, una masacre difícil de olvidar
Cahucopana / Martes 16 de noviembre de 2010
 

Después de 22 años de impunidad, el pueblo levanta su voz pidiendo justicia, recordando y rememorando a las 43 víctimas de la masacre paramilitar en el municipio de Segovia (Antioquia) el 11 de noviembre de 1988.

Delegaciones de Medellín, Bogotá, Bucaramanga, Barrancabermeja y las comunidades campesinas en resistencia del Nordeste Antioqueño hicieron presencia a la convocatoria realizada por la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana), Reiniciar, Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra, Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos) y la Coordinación Nacional de Víctimas y Familiares del Genocidio contra la Unión Patriótica.

Con más de 700 asistentes se dio inicio a las actividades conmemorativas con la siembra de un árbol en memoria de cada víctima, con una placa donde se hacía mención del nombre de la persona asesinada, conformando así el parque de Ecomemoria Viva, buscando con esto luchar contra el olvido.

La marcha amarilla y verde

Sindicalistas, estudiantes, campesinos, miembros de ONG, segovianos y acompañantes internacionales, tomados de una gran bandera, vistieron de amarillo y verde las calles, desandando la muerte y sembrando memoria, recorriendo la caravana de la muerte que dejó una estela de terror. Unas de ellas, las calles de la Madre y la Reina. “Como a las 6:45 pm se escucharon unas ráfagas. A mi hermano le dijeron guerrillero hijueputa y le dispararon. Cuando mi cuñada escuchó, salió. A ella le dieron como siete tiros”, expresó la familiar de dos de las víctimas.

Muchas otras ni siquiera salieron a la calle simplemente por temor y el no querer recordar aquellos hechos que sólo causan a su vida dolor y desesperanza.

El único camino es la defensa de la vida

Las intervenciones de las organizaciones convocantes estuvieron acompañadas de la senadora del pueblo, como fue condecorada Piedad Córdoba por los asistentes a este acto. Ella exhortó a no ceder ni un paso en la lucha por una Colombia digna, justa e incluyente. Porque el único camino es la defensa de la vida, de la soberanía, de la justicia y la verdad, la exigencia de la reparación.

En medio de todas las actividades se descubrió una columna de mármol en donde están plasmadas los nombres de las víctimas y la historia de la masacre, reafirmando con esto el decreto que sería firmado por el concejo municipal y que declara el 11 de noviembre como el día municipal de las víctimas de la masacre de Segovia.