Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Arauca, el pueblo ancestral nuevamente víctima del terrorismo judicial
Fundación de Derechos Humanos "Joel Sierra" / Sábado 29 de enero de 2011
 

La fundación Joel Sierra denuncia que:

1. Que el 25 de enero de 2011, aproximadamente a las 10:00 a.m. cuando se encontraba interponiendo una denuncia contra la fuerza pública en las instalaciones de la personería municipal de Saravena, fue detenido el reconocido dirigente indígena Ismael Uncasia Uncasia presidente de la Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales de Arauca (ASCATIDAR).

La detención se efectuó en el marco de un operativo militar que se viene desarrollando desde tempranas horas del día en los municipios de Saravena y Fortul, donde con lista en mano se retiene y verifica la identidad de las personas.

Es de anotar que en el año 2004, el compañero Ismael Uncasia, había sido objeto de montajes judiciales hechos por la Fiscalía Estructura de Apoyo de Arauca, y que fue retenido, torturado e intimidado en las instalaciones del Batallón Revéis Pizarro.

2. Que el movimiento indígena de la región ha venido adelantando procesos de resistencia a la explotación y saqueo de los recursos naturales por parte de las empresas trasnacionales, y a la violación de la autonomía en sus territorios, así mismo, han denunciado los hechos de corrupción por parte de los gobernantes departamentales, quienes han feriado los recursos de destinación especial para las comunidades indígenas, hechos que van en contravía de esos intereses mezquinos del Estado y los emporios económicos extranjeros.

3. Este hecho ocurre cuando las petroleras han iniciado nuevos trabajos de sísmica y exploración, y además se empezó las labores para la construcción del oleoducto Banadías-Araguaney, que hace parte del llamado oleoducto Bicentenario.

4. Además se tiene conocimiento de la detención de otras personas.

5. Que estamos en un año electoral donde nuevamente se preveía una oleada de agresión contra el pueblo, para asegurar la continuidad de la clase corrupta y politiquera que ha servido arrodillada a esas pretensiones y que además ha puesto el fisco en función de aniquilar el tejido social araucano.

6. Es evidente a favor de quiénes está las instituciones y políticas del Estado, que para perseguir a los dirigentes sociales, defensores de derechos humanos y las comunidades se muestran prestas y diligentes, pero para crímenes de lesa humanidad como los homicidios y masacres perpetradas a nombre de paramilitares no se muestra esa misma eficacia, cual es el caso de JULIO ENRIQUE ACOSTA BERNAL, quien a pesar de tener una orden de captura y medida de aseguramiento desde hace varios meses, no ha habido voluntad política para hacerla efectiva pese a que se dice que se mueve públicamente por el departamento y en la ciudad de Bogotá, ni se ha logrado su vinculación en otras investigaciones a pesar de contar con un abundante material probatorio.

7. Exigimos la libertad inmediata del compañero ISMAEL UNCASÍA UNCASÍA y los demás detenidos, y el respeto de las garantías y derechos fundamentales.

8. Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional, al cuerpo diplomático acreditado en nuestro país, a las comisiones de audiencias y derechos humanos del Senado y la Cámara de Representantes, efectuar el monitoreo de esta situación.

9. A la Comisión Interamericana de derechos Humanos CIDH de la OEA, respetuosamente la exhortamos a dirigirse al Estado colombiano para que cumpla sus obligaciones y compromisos en materia de Derechos Humanos, y en el caso específico de Ismael Uncasia quien por la vulnerabilidad en que se encontraba por las amenazas contra su vida e integridad fue cobijado con solicitud de medidas cautelares de ese organismo al gobierno colombiano.