Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño
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Relato de resistencia de “Lalito”, campesino del nordeste antioqueño
Este relato está dedicado a todos los colombianos que de diferentes maneras hacen resistencia a la guerra sucia del Estado.
Cahucopana / Jueves 14 de julio de 2011
 

Abriendo Trocha

La Corporación CAHUCOPANA realizó un almuerzo comunitario en la vereda Santa Marta en el municipio de Remedios el día 8 de julio donde, compartiendo con los habitantes, se conoció el relato de vida y resistencia al conflicto armado interno que vive el país por parte de un campesino que por estas circunstancias llego allí.

Eudaldo de Jesús Higuita Guerra cuenta con 70 años de edad y es un destacado campesino de pura hacha y machete, nació en las cabeceras del rio Córdoba y fue criado en la vereda el Tagual municipio del Uraba Antioqueño. La comunidad lo conoce como “Lalito” a quien refleja el sufrimiento, pero también su capacidad de resistencia, “Lalito” es quien hoy nos cuenta su historia de vida.

“Yo vivía en la vereda El Tagual, Urabá Antioqueño. Allí habitaba con mis hijos sembrando comida: yuca, maíz, plátano, tenía tres vacas para la leche y dos mulas para entrar la comida, la pasaba tranquilo y feliz con mi familia. A este lugar llegamos como colonos, al rededor estaba la vereda La Estrella y La Pechinde, las que estaban habitadas por unas 45 familias organizadas en las Juntas de Acción Comunal” ( …). Un día llegaron miembros del Estado haciendo propuestas de reubicación a todas las familias que conformaban las tres veredas, diciéndonos que dizque esos terrenos estaban destinados para un parque natural. Nos brindaban 5 hectáreas en otras tierras para trabajarlas pero esta propuesta no fue aceptada por las comunidades. 20 días después llegó un comunicado de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) diciendo: “señores habitantes de la vereda La Estrella, señores habitantes de la vereda Pechinde y señores habitantes de la vereda El Tagual necesitamos estas veredas desocupadas a término de 20 días”. Esto ocurrió en el año 1998, al término del plazo estipulado los paramilitares realizaron una arremetida contra estas comunidades asesinando y desplazando a las familias antes asentadas en este territorio”.

“Lalito” quería tanto su territorio que se fue hacia la montaña, a las reservas o terrenos baldíos a vivir con su familia, allí permanecieron durante 13 años. El núcleo familiar de “Lalito” estaba compuesto por 15 personas a los que les toco alimentarse de semillas, pepas y animales de la montaña.

Entre los relatos, “Latito” nos cuenta que tenía una hija de 18 años que fue asesinada junto con su esposo. Ellos dejaron tres niños huérfanos. Esta familia como muchas otras en Colombia en una situación similar, no tienen carta de desplazados porque ven que no es una alternativa y lo único que quieren es trabajar la tierra.

Don Eudaldo, termina diciéndonos que ve en la organización CAHUCOPANA una esperanza de paz para la región del Nordeste Antioqueño, una solución cercana a la desprotección y abandono estatal a la que se encuentra sometida esta región y una alternativa de progreso. En este caso, no solo de la familia de don “Lalo” si no la de muchos campesinos que tratan de subsistir con el trabajo que diariamente realizan arando en sus tierras y forjan con el trabajo solidario de la comunidad del Nordeste que a partir iniciativas y unión buscan sacar adelante.

Agradecemos a don Eudaldo por compartir con nosotros su historia.