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A 11 años de la masacre en la comuna 4 de Barrancabermeja
Asorvimm / Martes 4 de octubre de 2011
 

La Asociación Regional de Víctimas de Crímenes de Estado en el Magdalena Medio (Asorvimm), es una organización que hace parte del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, y busca la verdad, la justicia, la reparación integral, así como la no repetición de los crímenes de lesa humanidad que se han presentado en un modelo estatal de “seguridad democrática” o terrorismo de Estado. Asorvim busca fortalecer la organización de las víctimas y dignificar sus nombres, recuperar la memoria y sobre todo rechazar la impunidad.

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CONMEMORACIÓN DE LA MASACRE DEL 04 DE OCTUBRE DE 2000

La Asociación Regional de Víctimas de Crímenes de Estado del Magdalena Medio –ASORVIMM-, viene aunando esfuerzos con las victimas de los hechos perpetrados por los paramilitares en Barrancabermeja, realizando actos simbólicos que permitan enaltecer el nombre de los seres queridos asesinados o desaparecidos, y para que la sociedad no olvide los actos de barbarie que sucedieron en la ciudad.

Con el fin de promover el ejercicio de la memoria colectiva para poder exigir la no repetición de estos hechos y evidenciar la estrategia violenta que se imprimió en toda la región y el país por parte del Estado, que no ha reconocido su responsabilidad, y al mismo tiempo reclamar justicia y una reparación integral, el día de hoy -4 de octubre-, se realizará el acto de conmemoración de la masacre ejecutada en esta misma fecha en el año 2000, en el sur oriente de la ciudad, donde el comandante alias setenta junto con seis hombres más, asesinó a 6 jóvenes, incluidos 2 menores de edad.

ASORVIMM pretende organizar a las víctimas de estos crímenes, generar un movimiento en Barrancabermeja y la región del Magdalena Medio que promulgue por la reparación integral, así como realizar acciones de memoria y no olvido para que estos hechos no se vuelvan a repetir, y denunciar ante la población los responsables de los hechos para llegar a la verdad como principal factor de justicia con las víctimas.

De esta manera, en el parque Tapias, del barrio El Cerro, en Barrancabermeja, nos reuniremos todos y todas alrededor de un acto religioso, simbólico y conmemorativo en memoria de HERNÁN ANDRES ALMEIDA, YEISON DARIO VARELA, LUIS HERNÁN PINTO LEAL, ELÍAS SÁNCHEZ MORENO, WIILINTON ANAYA CHÁHEZ y ROBINSON LISANDRO BAYONA SUÁREZ.

RECORDANDO EL O4 DE OCTUBRE DE 2000

HERNÁN ANDRÉS ALMEIDA tenía quince años, era el mayor de tres hermanos, cursaba once grado en el colegio Yariguies de la ciudad de Barrancabermeja, allí fue escogido como personero por su liderazgo, por su inteligencia, y por su dedicación al estudio, también era muy amiguero, le encantaba el fútbol, era hincha del América de Cali, al terminar el bachillerato su deseo era estudiar medicina.

YEISON DARÍO VARELA tenía dieciocho años, no estaba estudiando porque en su casa no habían recursos para ir al colegio, sin embargo era juicioso, obediente, considerado con su mamá, a quien todas las noches acompañaba a la calle a vender chance, le gustaba el deporte, adoraba el fútbol, fanático del Atlético Nacional, y seguidor de Juan Pablo Ángel -reconocido futbolista colombiano-.

LUIS HERNÁN PINTO LEAL tenía quince años, cursaba décimo grado en el Colegio Técnico Industrial, también amaba el fútbol, hacía parte de la selección del Club Miramar, por su destacado desempeño en este deporte había recibido varias menciones de honor, era un hincha incondicional del Atlético Nacional.

HERNÁN ANDRÉS, YEISON y LUIS HERNÁN además de gustar en exceso del futbol, eran muy buenos amigos y vecinos, ya que los tres vivían junto a sus familias, en el Barrio El Cerro, ubicado en la comuna cuatro de Barrancabermeja.

Para clasificar en el mundial de Corea y Japón –año 2002- , Colombia y Paraguay jugarían un partido en la ciudad de Bogotá el 07 de octubre del año 2000; HERNÁN ANDRÉS, YEISON y LUIS HERNÁN como buenos amantes del fútbol, se reunieron la noche del 04 de octubre de 2000, debajo de un árbol ubicado en la calle 29 B No. 39 – 06, en el barrio El Cerro, para hacer apuestas al ganador del encuentro futbolístico, sorpresivamente, HERNÁN ANDRÉS anunció que Colombia perdería ante Paraguay, quedando el marcador dos a cero.

YEISON desde tempranas horas de la noche se encontraba en la calle acompañando la labor que todos los días hacía su mamá para la manutención de su familia, la venta del chance, esa noche se ubico debajo de un árbol, al que poco después arribo LUIS HERNÁN, allí decidieron realizar una polla para adivinar el marcador del partido del 07 de octubre de la Selección Colombia, a las nueve de la noche vieron a HERNÁN ANDRÉS, quien venía de la tienda de comprar la leche y el pan para el desayuno de la mañana siguiente, lo llamaron y le preguntaron el número de goles que le darían la victoria a Colombia.

Mientras HERNAN ANDRÉS les explicaba a sus amigos por qué Colombia perdería este partido, arribó hasta este lugar un carro de marca Chevrolet Swift, de color gris, de placas BEW-421 de Santa Fe de Bogotá, en el que se transportaban cuatro sujetos, tres de ellos se bajaron de éste, mientras uno se quedó al volante con una arma en su mano, insultaron a los tres jóvenes y procedieron a asesinarlos, el último en ser acribillado fue YEISON, pues su mamá suplicó inútilmente por la vida de su hijo.

El recorrido de la muerte continúo, los asesinos se dirigieron hasta la panadería Maná- Maná, en la Calle 30 No. 50 – 15, barrio El Cerro, nuevamente se bajaron del automóvil, ingresaron al establecimiento comercial y obligaron a todas las personas a extenderse en el piso, ELÍAS SÁNCHEZ MORENO, de 26 años de edad, conductor de bus de la empresa San Silvestre fue el último en agacharse, motivo por el cual fue asesinado.

Junto a la panadería había un Billar denominado La Alameda, al escuchar los gritos y los tiros, WIILINTON ANAYA CHÁVEZ, de veintidós años de edad y vecino del barrio La Colmena, salió a percatarse de lo que ocurría, su curiosidad le significo la muerte, convirtiéndose en la quinta víctima de este fatal recorrido.

Seguidamente, los homicidas subieron al carro y continuaron su marcha para la huida, sin embargo, inicio un intercambio de disparos con dos sujetos que se transportaban en una motocicleta, produciéndose con ello, la muerte de ROBINSON LISANDRO BAYONA SUÁREZ, de veintidós años de edad y quien se encontraba en la parte posterior de la moto.

Según lo reporto el periódico la Noticia de Barrancabermeja, en nota publicada el 05 de octubre del año 2000, a los cuarenta minutos de haberse perpetrado la tenebrosa incursión criminal en el barrio El Cerro, los organismos de seguridad localizaron en la Calle 48 con carrera 24, barrio Palmira, el vehículo utilizado para el recorrido, el cual días a atrás había sido hurtado. Al interior del carro se encontraron manchas de sangre, prendas de vestir para hombre y una pistola 9mm. Se conoció igualmente que los cuatro ocupantes abandonaron el automotor, uno de los cuales estaba herido y se embarcaron en un taxi. Posteriormente, se estableció que su destino final había sido una casa, ubicada en el puerto de la capital petrolera.

Nueve años después, el trece de abril de dos mil nueve, el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Bucaramanga, emitió sentencia condenatoria contra WILSON RIVERA HERNÁNDEZ y GUILLERMO HURTADO MORENO, al encontrarlos responsables de los delitos de homicidio agravado en concurso con concierto para delinquir y terrorismo, por los asesinatos de HERNÁN ANDRES, YEISON, LUIS HERNÁN, ELÍAS SÁNCHEZ, WIILINTON ANAYA y ROBINSON LISANDRO.

Con la investigación penal se determinó que “el 04 de octubre de 2000, en el municipio de Barrancabermeja, uno de los comandantes del frente Fidel Castaño, de las Autodefensas Unidas de Colombia –AUC-, GUILLERMO HURTADO MORENO (alias Setenta), convocó a una reunión a alias Tauro, Nene, a JOSE ORLANDO ESTRADA RENDÓN (alias el Paisa), a WILSON RIVERA HERNÁNDEZ (alias Bolunto o el Celador), y a otra persona de quien a la fecha se desconoce su nombre, una vez en ella el comandante les dio la orden de desplazarse hasta el barrio El Cerro de esta municipalidad, para que asesinaran a las personas que señalara WILSON RIVERA HERNÁNDEZ”.

Procedieron entonces los cinco homicidas a emprender su traslado hasta el barrio indicado, desplazándose en el vehículo que era conducido por alias Bolunto o el Celador, asimismo serían custodiados por alias El Paisa, quien se transportaría en una motocicleta y además era el encargado de la seguridad de la operación a realizar.