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Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación expresa su solidaridad al Espacio de Trabajadores y Trabajadoras de Derechos Humanos
"No podemos continuar señalando ni a organizaciones ni a personas como copartícipes en acciones criminales de manera indiscriminada"
Agencia Prensa Rural / Lunes 24 de septiembre de 2007
 

La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, creada por la Ley 975 de 2005, es un órgano de composición mixta, integrada por: Gobierno Nacional (Vicepresidencia de la República, Ministerio del Interior y de Justicia, Ministerio de Hacienda, Acción Social); Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo. Sociedad Civil: Monseñor Nel Beltrán, Ana Teresa Bernal, Jaime Jaramillo Panesso, Patricia Buriticá, Gustavo Villegas. Representantes de Organizaciones de Víctimas: Patricia Perdomo, Régulo Madero. Reproducimos el comunicado hecho llegar a nuestra redacción, en relación con los señalamientos del paramilitar Rodrigo Pérez Alzate a las organizaciones sociales del Magdalena Medio

Rodrigo Pérez Alzate, alias ’Julián Bolívar’, peón del terrorismo de estado en el Magdalena Medio

La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) expresa su solidaridad al Espacio de Trabajadores y Trabajadoras de Derechos Humanos con asiento en Barrancabermeja y el Magdalena Medio ante los señalamientos que hizo durante la diligencia de versión libre el desmovilizado comandante del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia, Rodrigo Pérez, alias ’Julián Bolívar’.

Consideramos que los señalamientos por parte de este postulado en su versión libre ante un Fiscal de la Unidad de Justicia y Paz contra la Unión Sindical Obrera, la Corporación Regional de Derechos Humanos (Credhos), la Organización Femenina Popular y la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra, en el sentido de involucrar a estas organizaciones con “actuaciones criminales al servicio del marxismo armado”, en nada contribuye al proceso de paz en la búsqueda de la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición.

En Colombia no podemos continuar señalando ni a organizaciones ni a personas como copartícipes en acciones criminales de manera indiscriminada, lo cual puede colocar en riesgo sus vidas. Si existen evidencias de la colaboración de una persona o institución con grupos armados ilegales, ya sean de izquierda o de derecha, esta información debe ser entregada a las autoridades judiciales para que tales personas respondan ante la justicia.

En ese orden de ideas la CNRR reitera su irrestricta solidaridad a las organizaciones que hacen parte del Espacio de Trabajadores y Trabajadoras de Derechos Humanos, para que continúen trabajando en la promoción y protección de los derechos humanos.