La Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos Reiniciar, organización no gubernamental de derechos humanos, se permite denunciar ante los organismos de derechos humanos y la opinión pública nacional e internacional, los hechos ocurridos el día 16 de octubre de 2006, en el área rural del municipio de Dolores (Tolima), en los cuales perdieron la vida los jóvenes campesinos José Mario Guerrero Garzón y Héctor Jairo Yate, según la información que nos ha sido suministrada por sus familiares y habitantes de la región:

1.- El día 16 de octubre de 2006, siendo aproximadamente las tres de la tarde, los jóvenes campesinos José Mario Guerrero Garzón (habitante de la vereda Las Vegas del Café, municipio de Dolores) y Héctor Jairo Yate (habitante de la vereda Filo de Hambre, municipio de Prado), salieron del caserío de Montoso (Prado, Tolima), con destino a la vereda Las Vegas del Café.

Los jóvenes José Mario Guerrero Garzón, de 17 años, y Héctor Jairo Yate, de 24 años, eran ampliamente reconocidos en la región e inclusive el segundo de ellos vivía en la vereda Filo de Hambre, lugar en donde tiene una base permanente el Batallón de Contraguerrillas Nº 6 ‘Pijaos’, al mando del teniente Porras.

2.- Entre las seis y siete de la noche habitantes de la región escucharon unos disparos en cercanías de la vereda Buenos Aires (Dolores), en el sitio conocido como La Emboscada, el cual se encuentra ubicado en el camino que va de Montoso a las Vegas del Café.

3.- El día 16 de octubre José Mario y Héctor Jairo, quienes deberían llegar a la vereda Las Vegas del Café no aparecieron. Tampoco al día siguiente se tuvo noticias de su paradero.

4.- El día 17 de octubre en horas de la mañana, medios radiales informaron de la supuesta existencia de combates entre el ejército y la guerrilla en la vereda Buenos Aires, donde al parecer habían muerto varias personas. Después pudo establecerse que se trataba de los jóvenes José Mario Guerrero Garzón y Héctor Jairo Yate.

5.- Por parte del Centro de Operaciones del Comando del Ejército fue expedido el día 18 de octubre de 2006 un comunicado, donde reporta que en desarrollo de la operación “Reconquista”, se presentó un cruce de disparos que se “prolongó durante varios minutos”, con tropas pertenecientes al Batallón de Contraguerrillas 6 ‘Pijaos’, de la Sexta Brigada , dejando varios “extremistas muertos”.

En el mismo boletín se reporta que fue hallado: “un cilindro cargado con explosivos, una rampa para el lanzamiento de pipetas, un radio de comunicaciones, un arma de corto alcance, dos granadas de fragmentación, un directorio con claves secretas de comunicación interna de las Farc y varios cartuchos de guerra”. Agencia de Noticias del Ejército - ANE, “Seis terroristas mueren en combates contra el Ejército”.

6.- Habitantes de la región iniciaron una concentración hacia la vereda Buenos Aires (Dolores, Tolima), con el fin de exigir a las autoridades sean devueltos los cadáveres de estos jóvenes jornaleros, así como para demandar sean debidamente esclarecidos estos hechos y los autores de los mismos sancionados.

7.- Hemos sido informados que hoy 19 de octubre de 2006, aún no han sido entregados a sus familiares los cadáveres de los jóvenes campesinos José Mario Guerrero Garzón y Héctor Jairo Yate. Adicionalmente por parte de las autoridades se ha manifestado a los mismos que serán sepultados como N.N.

La Corporación Reiniciar lamenta, condena y rechaza el asesinato de estos jóvenes, así como las acciones tendientes a encubrir este crimen, en donde jóvenes campesinos jornaleros pretenden ser presentados como integrantes de grupos guerrilleros.

Les solicitamos dirigirse a las autoridades colombianas a fin de que les sea exigido:

a) Sean detenidamente investigados y esclarecidos los hechos en razón de los cuales perdieron la vida los jóvenes campesinos José Mario Guerrero Garzón y Héctor Jairo Yate.

b) Sean respetados los derechos a la vida, integridad, libertad, manifestación y expresión de los habitantes de la región, que se han concentrado para exigir la devolución de los cadáveres y el esclarecimiento de los hechos.

c) Sea conformada una unidad especial conjunta de la Procuraduría y Fiscalía General de la Nación , a fin de que adelanten una investigación conexa sobre los diferentes casos de “positivos” de la Fuerza Pública.