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Sectores sociales y populares son los protagonistas del foro de política de desarrollo agrario integral organizado por la Universidad Nacional y el PNUD
Coordinación Política y Social Marcha Patriótica / Martes 18 de diciembre de 2012
 

Luego del pronunciamiento de José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, y mientras desde diferentes sectores se producían toda clase de respuestas ante la negativa de los ganaderos a participar en el foro Política de desarrollo agrario integral enfoque territorial; en las puertas del Centro de Convenciones Gónzalo Jiménez de Quesada se pronunciaban quienes habían llegado hasta allí con la esperanza de poder alzar la voz en nombre de sus comunidades, para que estas pudieran ser tenidas en cuenta en la mesa de diálogo de La Habana, sin embargo, muchos de los asistentes no pudieron ingresar por la limitada participación.

Entre tanto, al interior del recinto y luego de la instalación hecha por el rector de la Universidad Nacional Ignacio Mantilla y Bruno Moro, Coordinador Residente y Humanitario de la ONU, se abrió paso a las intervenciones de ocho representantes de diferentes sectores y organizaciones que aportarían propuestas y consideraciones de las más diversas perspectivas a este evento. En este primer panel de presentación de propuestas, moderado por el profesor Absalón Machado participaron: Rafael Mejía (SAC), Eberto Díaz de la Mesa de Unidad Agraria, Santiago Perry del grupo de diálogo rural, Olga Lucía Quintero de ASCAMCAT y Hubert Ballesteros en vocería de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, Luis Fernando Arias de la ONIC, Nelly Velandia en representación de las Mujeres Rurales de Colombia y María Velandia como vocera de las comunidades afrodescendientes.

La intervención hecha en nombre de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) estuvo marcada por el énfasis en promover la inversión privada “como única vía para generar más y mejores empleos” y en este mismo sentido, el fortalecimiento de la alianza público – privada. En su intervención, Rafael Mejía fue claro en la intención de solicitar mecanismos de intervención a través del subsidio a la demanda de tierra y a la promoción de explotaciones de “tamaño óptimo” que favorezcan a la prosperidad del campo colombiano.

Llama la atención que a pesar de las enormes diferencias que puede existir con las propuestas hechas por otros sectores sociales, intervenciones como la de Mejía evidencian la necesidad de repensar el modelo económico en medio de un proceso de paz. No se escaparon aquí, propuestas con respecto a problemáticas sociales como la carencia de salud y educación en las zonas rurales, temas que evidentemente muestran que la problemática agraria de Colombia no puede leerse de manera aislada y sin cuestionar el modelo que hoy tiene sumergido en la pobreza y en medio del conflicto a quienes proveen a las grandes ciudades de alimentos.

Eberto Díaz de la Mesa de Unidad Agraria, mencionó al iniciar su intervención, la brecha existente entre lo rural y lo urbano e hizo énfasis en que justamente es la desigualdad que vive Colombia, uno de los factores que incrementa el conflicto. Expuso como propuestas por parte de la mesa para este foro, “el Mandato Nacional Agrario, los mercados campesinos de la región centro y el proyecto de ley general de tierras, reforma agraria y desarrollo rural, propuesta alternativa construida desde el movimiento campesino”. Saludo las intenciones de las partes sentadas en la mesa, de llevar a cabo este foro y llamó a las mismas a “no levantarse hasta conseguir un acuerdo que garantice la paz estable, duradera y socialmente incluyente”, así como también al pueblo colombiano a fortalecer la movilización social y la unidad.

Tanto en el panel de propuestas como en el desarrollo de las mesas de trabajo las Zonas de Reserva Campesina han sido una propuesta reiterada por múltiples sectores y organizaciones que como ven estas “como alternativa de arraigo y propiedad de la tierra, defensa de los recursos naturales y ambientales y avance hacia una verdadera reforma agraria integral, proyectada como garantía de futuro para los hijos y descendientes y como herramienta de movilización y para la construcción de la paz y los derechos”. (fragmento de ponencia de la Asociación Campesina del Catatumbo). Al respecto Eberto Díaz mencionó también, que se trata de una ganancia de la movilización y las luchas campesinas.

La intervención hecha a dos voces por Olga Quintero y Hubert Ballesteros de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina fue reiteradamente aplaudida por los asistentes. En esta, se abordó desde el nefasto papel que han cumplido los medios de comunicación, al favorecer el señalamiento y que el país vuelva los ojos hacía el campesinado con desconfianza. Sin embargo, mencionó la lideresa “al despojo hemos respondido con una aguerrida lucha social… la movilización es la única arma contra el establecimiento que nos ha desterrado y desconocido”. La intervención fue clara además, en exigir el cumplimiento de los derechos sociales, políticos y ambientales que implican cambios trascendentales no únicamente para el campo, sino para todo el país, en este mismo sentido se reiteró la necesidad de articular el campo con la ciudad.

“Saludamos el diálogo porque estamos convencidos que el diálogo es la ruta hacia la paz con justicia social, el país no puede vivir de espaldas al campo, pero tampoco puede vivir de espaldas a las mayorías trabajadoras, a la diversidad sexual, a los jóvenes, nos se puede seguir negando a la participación política” dijo e inmediatamente el auditorio se colmo de aplausos.

La intervención continuó en voz de Hubert Ballesteros y se centró en la necesidad de poner límites tanto a la inversión extranjera como a la acción de las multinacionales, pero también a la concentración de propiedad de la tierra, el desmonte e la locomotora minera, revertir el proceso de ganaderización. Resaltó que hablar de una reforma agraria estructural tiene cada vez mayor vigencia en la medida en que es urgente no sólo para el campesinado, sino para todo el país, así como recalcó que es fundamental promover la agricultura en pequeña y mediana producción y la necesidad de establecer figuras territoriales interétnicas que garanticen respeto y armonía de las comunidades.

Finalmente, y luego de señalar que el sistema de Zonas de Reserva Campesina tiene como objetivo estratégico contribuir a una verdadera reforma agraria y contribuir a la soberanía nacional, se dirigió a las partes de la mesa de diálogo diciendo: “Al gobierno y a las FARC, la paz que anhelamos es la paz de la justicia social, sólo puede ser construida con el diálogo maduro y la conversación honesta, el contenido de paz no se define a puerta cerrada, debe haber participación de toda la sociedad”. Envió un mensaje a los sectores de poder económico pidiéndoles no temer a la tierra bien repartida y la justicia social. Cerró convocando a los demás sectores de la sociedad a la movilización social en busca de la paz, a apropiarse de los destinos del país participando activamente y trabajando por la paz con justicia social.

Durante la tarde de ayer y la mañana de hoy se adelantan 20 mesas de trabajo sobre política de desarrollo agrario integral y los seis subtemas establecidos en el Acuerdo General. En el desarrollo de éstas, los participantes en nombre de diferentes procesos, gremios, sectores y organizaciones de todos los rincones del país, presentan ponencias y opiniones.

En las discusiones, de manera reiterada se ha planteado la necesidad de reconocer la diversidad que compone el país, así como su carácter inminentemente regional y rural, el llamado a desarrollar políticas públicas con la equidad de género como elemento transversal y la creación de oportunidades para los jóvenes del campo como aspecto fundamental. La oposición a la extranjerización de la tierra y a la consolidación de proyectos que vayan en contra de la soberanía nacional, son otros temas destacados.

Definitivamente, los sectores sociales y populares han sido protagonistas de esta jornada, en donde han demostrado que todas las comunidades tienen mucho que decir y mucho que aportar en la construcción de la paz. Después del medio día se articularon estos escenarios en mesas de socialización cuyos documentos serán presentados en la plenaria del miércoles 19 de diciembre.