En la mañana de hoy (4 de agosto de 2006) agentes de la policía metropolitana de Bogotá llegaron a las instalaciones del semanario Voz solicitando hacer una requisa de la terraza del edificio sin poseer ninguna orden judicial. A pesar de ello se les permitió entrar para explicarles qué es y qué significa el semanario.
La visita-allanamiento hace parte, al parecer, de los operativos antiterroristas con ocasión de la posesión de Álvaro Uribe a efectuarse el próximo 7 de agosto.
Es inexplicable, injustificable e inaceptable que los organismos de seguridad del estado consideren la sede de Voz como un posible sitio desde donde se pudieran perpetrar atentados terroristas. Situación similar vivió en el día de ayer la sede del Comité Permanente Por la Defensa de los Derechos Humanos.
La sede de Voz, su director y periodistas han sido objetos de amenazas de los grupos paramilitares.
Hoy son objeto de la extraña visita-allanamiento de la Policía.
No son coincidencias.