«El fuerte descenso del precio de la leche en origen de siete pesetas el litro pone en peligro la continuidad de las explotaciones en Navarra, donde sólo quedamos 260 ó 280 de las 1.300 que estábamos hace dos década», subrayó ayer el sindicato agrario EHNE (afiliado a Vía Campesina) en el transcurso de una concentración realizada en la Plaza del Castillo tras una pancarta en la que se planteaba que si el precio al productor es de 0,30 euros/litro y al consumidor 1 euro/litro «¿quién se queda lo que paga?».
EHNE atribuyó el descenso en el precio a los precios a las importaciones de leche y derivados desde el estado francés, Portugal y Alemania, una circunstancia que los grandes distribuidores «aprovechan para vender esa leche aquí como marca blanca». A su vez, «las centrales lecheras de aquí, al ver que no pueden vender sus marcas, nos pasan la pelota y nos hacen pagar esta crisis a los ganaderos con una bajada de siete pesetas el litro de leche», afirmó para augurar que la situación aún se agravará más por el proceso que culminará con la desaparición del sistema de cuotas.
«No vamos a poder vivir las 260 explotaciones que son tan necesarias para el mantenimiento del medio rural, para que haya servicios, para que la gente no emigremos a la ciudad. Porque queremos vivir en los pueblos, pero queremos vivir de nuestro trabajo, de nuestro producto», advirtió.
El sindicato instó al Gobierno a que «lo tome más en serio y apueste por los ganaderos que estamos en las explotaciones de Navarra».
Fuente: Gara