Por primera vez en la historia unas elecciones en el Norte de Irlanda han sido ganadas por un candidato nacionalista o republicano. Ha sido la europarlamentaria del Sinn Féin, Bairbre de Brún, la que ha hecho historia al ser la candidata más votada (con 126.184 votos, el 26%) y ser reelegida en el primer recuento al superar ampliamente la cuota. Este hecho se ha producido gracias a la división del voto unionista, tradicionalmente hegemónico en esta región: el hasta ahora eurodiputado del gobernante DUP, Jim Allister, rompió con su partido en desacuerdo por la decisión de gobernar en Stormont con el Sinn Féin y ha concurrido en estos comicios bajo las siglas de TUV (Voz Tradicional Unionista).