La nueva unidad operativa mayor cubre un territorio de 243.539 kilómetros cuadrados de cinco departamentos.
El Ejército Nacional activó este viernes la Octava División, con jurisdicción territorial en los departamentos de Arauca, Casanare, Guainía y Vichada, y los municipios boyacenses de Cubará, Pisba, Paya, Labranzagrande y Pajarito.
Precisa el comunicado que la nueva unidad operativa mayor, que reúne 16 mil efectivos, tendrá su puesto de mando en Yopal y fue activada en una ceremonia encabezada por el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León, y el general Óscar Enrique González Peña, comandante del Ejército Nacional.
La Octava División cubre un territorio de 243.539 kilómetros cuadrados y está conformada por las brigadas 16a., 18a. y 28a., la Brigada Móvil No. 5, la Agrupación de Fuerzas Especiales No. 7, la Compañía Plan Meteoro No. 3 y el Grupo Marte Divisionario No. 8, especializado en la detección y desactivación de artefactos explosivos, indica el informe de prensa.
El ministro de Defensa, Gabriel Silva, dijo que la creación de la nueva unidad militar no tiene "absolutamente nada" que ver con la actual crisis en las relaciones con Venezuela ni con las amenazas del presidente Hugo Chávez después de que llamó a los militares a un alistamiento.
"La octava división es una necesidad porque es un territorio inmenso, estratégico para Colombia, con actividad agrícola, agropecuaria, de minería y de petróleo", aseguró. "El propósito de esa división es cerrar la presencia del Estado para controlar las amenazas internas del país", sostuvo Silva, quien admitió la presencia en la zona de columnas de las Farc, de narcotraficantes y de otros grupos armados ilegales.
La nueva unidad estará bajo el mando del brigadier general Javier Fernández Leal, quien en los últimos años se ha desempeñado como Comandante de la 27a. Brigada de Selva en Putumayo y Jefe de Desarrollo Humano del Ejército.
Entre las misiones asignadas a la Octava División, se destaca desarticular las estructuras del ‘Bloque Oriental’ de las Farc, el ‘Frente de guerra oriental’ del Eln y las bandas criminales que delinquen en la jurisdicción. Del mismo modo, al incrementar los niveles de seguridad, esta unidad será fundamental para impulsar el desarrollo y progreso de la región.
Fuente: El Tiempo