En las jornadas de Formación e Intercambio para Jóvenes Campesinos, organizadas por EHNE-Bizkaia y llevadas a cabo entre el 24 y 27 de marzo, en Durango, participaron más de 60 personas, tanto de Bizkaia como de otros territorios de Euskal Herria, del estado español, Europa y Latinoamérica. Hubo tanto hombres como mujeres, de entre unos 25 y 40 años de media, quienes ya habían empezado a producir a pequeña escala o estaban interesados en hacerlo. Se generó una dinámica muy participativa, conjugando una formación ideológica y práctica a la vez, a la cual el sindicato quiere dar continuidad.
Tras las jornadas tanto EHNE-Bizkaia, organizador de las mismas, como los participantes han hecho un balance positivo de esta iniciativa, caracterizada por una metodología participativa, y que tenia como objetivo dar una formación ideológica sobre la situación del sector agrario (problemática y alternativas), así como una formación práctica a la hora de empezar a poner en marcha un proyecto de autoempleo en el medio rural.
Los jóvenes han manifestado su satisfacción por encontrar en EHNE-Bizkaia un referente ideológico en el contexto agro-social de Europa. El sindicato, por su parte, ha destacado que estas jornadas han permitido trabajar a nivel ideológico y práctico con jóvenes que se quieren instalar y tiene intención de dar continuidad a la dinámica formativa generada en estas jornadas.
Cada día se abordó un tema distinto en formato taller, con una exposición introductoria breve que daba pie al intercambio de ideas y su debate. Cabe destacar la apreciación hecha por los compañeros de organizaciones latinoamericanas de La Vía Campesina. Comentaron que en las jornadas se hablaba mucho de leyes, registro y papeleo, cuando, a su juicio y según su propia experiencia, es posible conquistar logros mediante la desobediencia y la movilización social.
El primer día se habló del acceso a la tierra en zonas muy urbanizadas y en zonas rurales. Se vio que en Euskal Herria la tierra en manos de pequeños propietarios y más al sur en manos de grandes terratenientes. En cuanto a las alternativas, se hizo mención a políticas de defensa de la tierra, a instrumentos concretos como centros de intermediación de tierra, a ocupaciones y a medidas de relevo generacional en el campo, entre otras.
El segundo día se debatió sobre producción, transformación y comercialización. Se explicaron los fundamentos de la agroecología, así como los problemas que genera el modelo intensivo y las dificultades que hay a la hora de transformar uno mismo. Entre las alternativas, se destacaron los circuitos cortos y los grupos de consumo. Resultó de mucho interés un taller específico realizado en torno a lo que se encuentra y los pasos que tiene que dar durante los dos o tres primeros años una persona joven que quiere instalarse.
El tercer día se habló de cómo luchar y conseguir la soberanía alimentaria desde lo local, de la formación y de las alianzas entre colectivos y personas en ese sentido. El último día se visitó a dos jóvenes de la zona que se acaban de instalar y al mercado de Durango.