El Valle del Cauca y el intercambio humanitario
Despeje o no despeje, es la cuestión

por Athemay Sterling
9 de agosto de 2005

1. Florida, Pradera, el Valle del Cauca y Colombia apoyan el intercambio humanitario

Pradera, fundada por Rafael González Camacho en 1863. Su primer nombre fue Aldea de la Pradera, declarada municipio desde 1870, de 407 kilómetros cuadrados, 50 mil habitantes, distante 46,8 kilómetros de Cali, localizada a 1.057 metros sobre el nivel del mar, con 23 grados centígrados de temperatura promedio. Al igual que Florida son municipios al sur del departamento del Valle del Cauca de grandes contrastes y contradicciones, con extensas y frías cordilleras y praderas sembradas de caña de azúcar junto a ingenios azucareros cuyos dueños se han enriquecido con el sudor de los trabajadores cañeros organizados en Sintracañaizucol y duramente golpeados por los patronos.

Según afirman defensores de derechos humanos e informes de prensa de la región el paramilitarismo y el terrorismo estatal produjeron desplazamientos masivos de campesinos e indígenas, quienes sufrieron además detenciones arbitrarias y masivas.

El desempleo es creciente, los campesinos recuperan tierras ociosas, los indígenas y campesinos junto al resto de la comunidad esperan ansiosos que en su municipio se concreten las conversaciones del intercambio humanitario al decir de sus autoridades, concejales, autoridades indígenas, dirigentes gremiales, sindicales, religiosos, académicos y su alcalde Luis Orlando Mina, burgomaestre que impulsa el diálogo, cuando dijo a medios de comunicación regionales "hemos sostenido siempre que acogemos la directriz que dé el señor presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, y el Gobierno Nacional, en cuanto a la posibilidad de que las conversaciones con las FARC se sostengan en Pradera... Eso lo define el Gobierno y, efectivamente, si la decisión de ellos va en esa dirección, bienvenida sea. Lógicamente, la administración municipal de Pradera estará abierta para cualquier acuerdo que se haga en este sentido".

Sus noches de fines de semana son muy alegres con sus bellas mujeres, jóvenes y niños que pasean con sus padres alrededor del arborizado parque. Después de las 10 de la noche queda sin transporte público hacia Cali y es cuando decenas de vehículos particulares antiguos y graciosamente decorados prestan su servicio de manera privada ante el desempleo creciente que sufre la población.

Pradera celebra en octubre la Feria del Dulce con verbenas, cabalgatas y diferentes actos; en mayo realiza el Festival del Arte, la Feria Microempresarial en noviembre y el aniversario de María Inmaculada en diciembre; sus principales sitios naturales son El charco del Río Bolo, la quebrada La Cristalina, el balneario natural El Potrerito, la reserva y cabildo indígena Páez, Piedra del Canadá o Piedra Grande y varios lagos de pesca como los del Ingenio Castilla. Son famosos sus sancochos en fogón de leña, tamales, rellenas y postres de arroz de leche y panelas, productora, además, de plátano, fríjol, maíz, chontaduro y cacao. Sus principales ríos son el Bolo, Párraga y Vírela.

Los siete colegios y 25 escuelas entre públicas y privadas no dan abasto para satisfacer las necesidades educativas de los jóvenes, quienes tienen que acudir a otros municipios cercanos, a Palmira y Cali para encontrar facilidad y acceso a la educación.

Florida, a 1.038 metros sobre el nivel del mar, con 378 kilómetros cuadrados y cerca de 62 mil habitantes, con mayor densidad poblacional que Pradera, fundada en 1825 a orillas del río Fraile con el nombre de Perodías que cambió por el de Florida en 1833, constituido en municipio a partir de 1864, distante 41,4 kilómetros de Cali, municipio de cordilleras y llanuras ricamente bañado por aguas frías de los ríos Desbaratado, Fraile, Párraga, Aguadita, Cañas, Caleños, San Rafael, Santa Bárbara, entre otros, municipalidad limítrofe con Miranda, municipio caucano.

El páramo Las Tinajas en la cordillera Central observa con sus hermosas y frías lagunas Fe, Esperanza y Caridad el creciente desempleo que sufre este municipio, a sus campesinos agachados transformando la tierra en productos agrícolas y de ganadería menor con muchas horas de trabajo incorporado que no coinciden con el precio justo de ellos cuando los llevan al mercado semanal.

Ingenios de propiedad privada, que han prosperado con el sudor y creación de riqueza de los trabajadores quienes día a día ven precarizada su vida laboral y prestacional a raíz de todas las medidas lesivas generadas desde las instituciones del Estado.

En época pasada sufrió el embate de la naturaleza cuando parte del municipio fue arrasada por su río tutelar y hasta hoy se aprecia la cicatriz natural que junto a la social, política y terrorista estatal arremete a la población.

El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) ha indicado que las continuas amenazas contra la veeduría ciudadana Simón Bolívar en el municipio son muestra palpable de esta agresión que ha obligado a decenas de buenos hijos de la patria a huir para salvar su vida e integridad, integrantes del Comité de Derechos Humanos de Florida y de la Veeduría son amenazados constantemente por ser ciudadanos amantes de la paz y la convivencia y por impulsar que en estos municipios se lleven a cabo las conversaciones por el intercambio humanitario apoyado por su alcalde Hugo Venancio Córdoba Bastidas, quien afirmó a medios de comunicación palmireños que "si hay la posibilidad de que otros colombianos sean liberados de esa situación tan deprimente como un secuestro, no podría negarme a que haya un intercambio humanitario en jurisdicción de esta población... Asimismo, si es una directriz del Gobierno Nacional y es un hecho serio y responsable de todas las partes, como floridanos no podemos decir no a una posibilidad de un intercambio humanitario".

Los indígenas organizados en los resguardos que se ubican en estos dos municipios en la última sesión del Consejo Departamental de Paz ofrecieron sus territorios para realizar encuentros entre las FARC y el Gobierno, propuesta avalada por el Consejo de Paz del Valle y la Gobernación del Valle del Cauca a través de su gobernador y la Oficina de Paz y Convivencia regentada por la odontóloga y gestora de paz Ángela Giraldo.

Al decir de organizaciones defensoras de derechos humanos, el paramilitarismo y el terrorismo estatal con detenciones masivas crearon inestabilidad social y obligaron a la población con el apoyo del CPDH y organizaciones de derechos humanos a realizar marchas y manifestaciones en exigencia para que los derechos humanos no siguieran siendo agredidos.

Muchos jóvenes de Florida y Miranda se han destacado como eximios jugadores de fútbol como Edwin Armando Valencia, volante mixto del Deportivo América de Cali, "la mechita", y también de la selección nacional colombiana sub 20.

En estos dos municipios vallunos, con el apoyo mayoritario de sus comunidades y autoridades se impulsan acciones para que el intercambio humanitario se concrete y están a la espera para que la viabilidad y vigencia del canje entre prisioneros de guerra y personas privadas de su libertad sea un hecho real.

"Los caminos de nuestra tierna, fértil, agreste y acogedora tierra serán el sendero que transitarán los prisioneros políticos que han enfrentado al terrorismo estatal y los retenidos en poder de la insurgencia de las FARC", indicaron campesinos de Florida y Pradera reunidos en asamblea rural conjunta de impulso al intercambio humanitario.

2. Defender el intercambio humanitario

Defender el intercambio humanitario es defender la soberanía nacional contra la extradición utilizada por el Estado como arma para perseguir y castigar a sus opositores políticos.

Defender el intercambio humanitario es propiciar la juridicidad que coadyuve a la disminución de la intensidad del conflicto.

Defenderlo es luchar por el rescate de las libertades democráticas conculcadas por el autoritarismo estatal.

Defenderlo es reconocer la existencia de un agudo, complejo y atípico conflicto social y armado en Colombia que obliga a buscarle una solución política negociada.

El intercambio humanitario ya es una consigna democrática nacional de defensa a la vida, la integridad y a la dignidad de la persona; y no puede ser desconocida, ni torpedeada con argucias, condiciones innecesarias y propuestas incompletas entregadas a los medios de comunicación en meras entrevistas periodísticas por parte de funcionarios del Estado y presentadas sin carácter oficial en respuesta a los familiares y a la presentada de manera coherente por la insurgencia que hace más de dos años exteriorizó públicamente sus tres negociadores y planteamientos precisos sobre el tema.

Pradera y Florida siguen siendo viables y válidas para iniciar ahí las conversaciones sin desconocer al importante corregimiento de Aures en Caicedonia, llamado hace tiempo "República Independiente de Aures" cuando en esa época ahí imperaba el "pájaro" Melco Camacho, autor y propulsor de pretéritas masacres a los liberales, comunistas y sectores populares de esa época luctuosa cuando fue gobernador Gustavo Balcázar Monzón desde el 8 de septiembre de 1962 hasta el 17 de octubre de 1964 en plena violencia oficial contra Marquetalia, el Pato, Riochiquito y el Guayabero y premiado este recordado mandatario con la designación a la Presidencia de la República en octubre 11 de 1978.

Como en Hamlet, "despeje o no despeje es la cuestión".

Desde cuando los familiares de los diputados retenidos por la insurgencia y 45 mil personas más, mediante un derecho de petición en el pasado mes de abril, propusieron que el inicio de las conversaciones para el intercambio humanitario se hiciera en Aures, todo el Estado central de manera homogénea se opuso al presunto despeje de ese corregimiento andaluz. Cuando las FARC en sustitución del Caguán y Cartagena del Chairá indicaron que estaban listas con sus tres negociadores oficiales para ir, previo retiro imprescindible de la fuerza pública, a los municipios de Pradera y Florida, en el Valle del Cauca, el Estado de manera coherente se volvió a oponer. Y ahora, cuatro meses después, cuando han acaecido muchos sucesos y presiones nacionales e internacionales, el Estado accede de manera incompleta y sólo mediáticamente a la propuesta de los familiares de propiciar el acercamiento en Aures, sin que se desconozca, según petición de familiares proponentes, la viabilidad de Pradera y Florida como regiones para seguir en el desarrollo y concreción del intercambio humanitario de todas las personas privadas de su libertad como consecuencia del conflicto interno colombiano, unas en poder de la insurgencia en selvas y cordilleras, y otros como presos políticos hacinados y retenidos en cárceles colombianas y estadounidenses.

La condición sine qua non de las FARC del retiro de la fuerza pública, para que haya garantías en el encuentro de los negociadores de las partes, sigue siendo negada por diversos funcionarios estatales centrales en declaraciones expresadas en diferentes medios de comunicación; sobre este aspecto ya el señor gobernador vallecaucano, el comunicador Angelino Garzón, dijo en una oportunidad pasada "que si el Gobierno ha concedido y defendido el despeje en el Ralito... ¿por qué no se puede hacer lo mismo para tratar un aspecto tan sentido como el intercambio humanitario en Florida y Pradera?". Y ahora el Gobernador, refiriéndose al propuesto corregimiento de Aures, dijo que la administración departamental respalda toda iniciativa de diálogo, "en el sitio que sea, que ofrezca las condiciones para que se encuentren de manera directa el Gobierno Nacional con la guerrilla de las FARC, y que permita la libertad de Íngrid Betancourt, los soldados y policías, y los 12 diputados del Valle del Cauca" y "también de los más de 500 guerrilleros y los presos políticos colombianos en poder del Estado constitucional en el país y en Estados Unidos", según afirmaciones de sus familiares.

Como el Gobierno no ha oficializado las declaraciones mediáticas sobre este caso, siguen siendo eso, mediáticas.

También en declaraciones conocidas hoy en el periódico progubernamental El Tiempo, la señora canciller Carolina Barco pone en entredicho el presunto futuro cuando se refiere "habrá que analizar quiénes pueden ser canjeados, porque muchos de ellos (guerrilleros) afrontan acusaciones de delitos de lesa humanidad, y no sería posible su liberación".

¿Será que nuevamente todo seguirá siendo mediático?

Ese no es el sentimiento nacional e internacional, ni de los retenidos por una u otra de las partes, ni por sus familiares y amigos.

Lo que se requiere es persistir para que de una vez por todas con las garantías planteadas se inicie la concreción de conversaciones entre las partes: Estado y FARC, y ellos, con el acompañamiento nacional e internacional, como fuerzas beligerantes y en contienda, acuerden lo pertinente.

La Procuraduría, ha indicado también que "en caso de que se suscriba el 'canje', ejercerá funciones de verificación, vigilancia y control sobre los acuerdos celebrados, sobre las obligaciones contraídas y sobre su desarrollo y ejecución".

No será la primera vez. Colombia, desde que es república, es rica en estas experiencias humanitarias desde 1821. Es la historia política y militar del país.

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