Detenido el defensor de derechos humanos José Guillermo Larios Gómez

por Carlos Vargas
4 de diciembre de 2004

La iglesia del Voto Nacional, de la cual fue raptado José Guillermo Larios por agentes del DAS, había sido escenario de protestas de los defensores de derechos humanos el 11 de octubre de 2004

Detectives del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), adscritos al Área de Delitos Contra La Existencia y Seguridad del Estado, en coordinación con unidades de la Fuerza Aérea, capturaron el lunes 29 de noviembre a la 1:20 pm al defensor de derechos humanos José Guillermo Larios Gómez, quien según las autoridades, "está requerido por la Fiscalía Tercera Especializada de Barranquilla por los delitos de extorsión agravada, homicidio y rebelión".

José Guillermo fue abordado por tres hombres armados que vestían de civil, cuando salía de la iglesia del Voto Nacional en Bogotá. Los hombres se identificaron como miembros del DAS y, presentando una orden de captura, procedieron a detenerlo. No se tuvo conocimiento de su paradero hasta el martes 30 de noviembre, cuando a través de una llamada telefónica informó que se encontraba detenido en una sala del DAS de Paloquemao en Bogotá.

El 1 de diciembre fue presentado a través de medios masivos de comunicación, y señalado como "jefe de la red urbana José Antequera de las FARC-EP" y cómplice en actos terroristas, vulnerando de manera flagrante el derecho al debido proceso.

José Guillermo Larios Gómez es defensor de derechos humanos desde hace más de 15 años. Su trabajo ha sido reconocido por su participación en diversos espacios como la Organización Femenina Popular, Corporación Mujer, Familia y Comunidad, Coordinación Metropolitana de Desplazados de Bucaramanga, Corporación Compromiso, Corporación Cedernos y además, desde 1990, en la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos).

Estos hechos constituyen una nueva agresión contra los defensores de derechos humanos en Colombia por parte del gobierno en cabeza del presidente Álvaro Uribe. Durante su mandato, desde agosto de 2002, se han realizado múltiples detenciones a defensores de derechos humanos, fundamentadas en declaraciones de supuestos desertores de la guerrilla e informantes a sueldo. En muchos casos, se ha comprobado que estas declaraciones han sido presionadas por los organismos del Estado.

 
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