¿Qué es la Zona de Desarrollo Integral del Sur de Bolívar?

La Zona de Desarrollo Integral (ZDI) es un proceso participativo de planeación del desarrollo local, con el propósito de gestionar iniciativas sociales, comunitarias y productivas que permitan a los pobladores dignificar la vida y mantenerse en el territorio.

Esto permitirá generar condiciones que garanticen la estabilidad y la permanencia de las comunidades en sus tierras, a partir de la formulación de planes de protección y de iniciativas de desarrollo productivo.

Esta propuesta busca mejorar la condición de vida de los pobladores de la región, que ha sido víctima de las repercusiones del conflicto armado, del bloqueo alimentario y sanitario, y de la permanente y continua situación de violación a los derechos humanos. A esta situación se le suma la existencia de cultivos ilícitos como práctica económica de sobrevivencia.

¿Quiénes conforman la ZDI?

La Zona de Desarrollo Integral cuenta con la participación activa de 36 comunidades de la parte alta de los municipios de Cantagallo, San Pablo y Simití, el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (Pdpmm), y la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC).

Se acordó definir tres sitios de trabajo o planeación a los que se les llamó puntos de encuentro, con lo que se adelanta un proceso de información y socialización más cercana a las comunidades. Así mismo, los puntos de encuentro son lugares de convergencia de varias veredas, y se convierten en centros de acción. Igualmente son sitios que favorecen el acceso y la participación de los líderes dado que el territorio de acción del proyecto es bastante amplio. Esta división es la siguiente:

Punto de encuentro 1
Alto San Juan
Punto de encuentro 2
Alto Cañabraval
Punto de encuentro 3
Aguas Lindas-La Virgencita
La Victoria (Cantagallo)
El Taladro (C)
La Peña (C)
Muribá (C)
El Limón (C)
Miralindo (C)
Diamante (C)
Yanacué (C)
Chaparral (C)
La Palúa (C)
El Cedro (C)
Alto San Juan (San Pablo)
Cerro Azul (SP)
Alto Berlín (SP)
Las Colinas (SP)
San Juan Bajo (SP)

Alto Cañabraval (SP)
Villa Nueva (SP)
El Retorno (SP)
Monte Carmelo (SP)
Alto Sicué (SP)
Medio Sicué (SP)
Caño Frío (SP)
Agua Sucia (SP)
La Unión (SP)
La Florida (SP)
La Golondrina (SP)
La Fría (SP)
El Jardín (SP)

 

Vallecito (SP)
La Esmeralda (SP)
La Virgencita (SP)-Aguas Lindas (Simití)
Patio Bonito (SP)
El Diamante (S)
Las Pavas (S)
El Paraíso (S)

 

 

 

 

¿Cómo se ha llevado a cabo?

En los talleres zonales efectuados durante septiembre y octubre de 2004, se identificaron los problemas más sentidos por las comunidades, los cuales son: Violación de los derechos humanos: operativos militares, bombardeos indiscriminados, quema de viviendas, retenciones, bloqueo alimentario y sanitario, violación a la libre movilización; Problemas sociales: precarias condiciones de salud, baja cobertura y deficiente infraestructura educativa, ausencia de servicios públicos; Infraestructura: mal estado de las vías, escasa inversión de recursos, carencia de electrificación rural; Seguridad alimentaria y productividad: fumigaciones, alto costo de fletes e insumos, falta de asistencia técnica y canales de comercialización.

En octubre de 2004, en Alto Cañabraval, se realizó la I asamblea general de la Zona de Desarrollo Integral, en la cual se dio el lanzamiento oficial de este proceso. Y como una manera de ir generando confianza y credibilidad, se asignaron algunos recursos para dinamizar el proceso y ejecutar pequeñas iniciativas de carácter social, educativa, de salud y de seguridad alimentaria que permitiera que las comunidades fueran ganando credibilidad y entusiasmo por la participación activa y decidida en la planeación de un plan de desarrollo a largo plazo y de protección de las comunidades. Para ello se realizó un ejercicio pedagógico del que se derivó un plan de inversión rápida de recursos para solucionar problemas inmediatos y urgentes en las comunidades. Este plan asignó 367 millones de pesos, provenientes de la cooperación europea, para el inicio de los proyectos.

El principal proyecto productivo a desarrollarse es la siembra de 1.800 hectáreas de cacao orgánico, cuya ejecución está a cargo de Ecocacao. Y también se cuentan proyectos de seguridad alimentaria (como arroz, caña panelera, fríjol, yuca y plátano), infraestructura social (salud, educación, unidades sanitarias, vías de acceso) y derechos humanos.

Perspectivas

Actualmente se adelanta un proceso de planeación participativa que formulará una propuesta de intervención en la Zona, así como los aspectos estratégicos a abordar en la continuación del proyecto.

Para hacer posible este proceso es necesario y urgente contar con acompañamiento de carácter internacional y humanitario que le de garantías de seguridad a los líderes y a las comunidades frente a posibles acciones de violación de derechos humanos.

También se está gestionando un apoyo económico y financiero sostenido que permita construir alternativas productivas para establecer una economía sólida que les dé el bienestar social a las familias que habitan este territorio. Para ello, la ZDI espera recursos de la segunda fase del Laboratorio de Paz, así como la participación de las tres administraciones locales con los recursos de inversión para el sector rural, y la participación de otras instancias de cooperación.