Asociación Campesina del Catatumbo
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A quince años de trabajo y organización de Ascamcat
Seguimos luchando por la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo
Declaración política de la asamblea general ordinaria de delegados de la Asociación Campesina del Catatumbo
Asociación Campesina del Catatumbo - Ascamcat / Domingo 14 de marzo de 2021
 

El día de hoy, 13 de marzo de 2021, nos reunimos en el casco urbano del municipio de El Tarra los delegados de los municipios de Tibú, El Tarra, Teorama, San Calixto, Convención, El Carmen, El Zulia, Hacarí, Sardinata, Ocaña y zona metropolitana de Cúcuta, para desarrollar, como lo señalan nuestros estatutos, la asamblea general ordinaria de delegados de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat). Cabe señalar que, en el marco de la actual pandemia, esta asamblea se realizó con todas las medidas de bioseguridad, distanciamiento social y el aforo permitido recomendado por las autoridades sanitarias.

Para nosotros es muy importante el desarrollo de este espacio asambleario, pues, además de responder a las directrices de nuestros estatutos, responde también a un proceso de reestructuración organizativa que nos permite retomar el trabajo de base tras estos últimos años, marcados por un contexto de conflicto, intimidación, amenazas y asesinatos, que trajo consigo serias repercusiones sobre la vida de la organización y sus miembros. Como resultado de este ejercicio declaramos:

—Reafirmar la continuidad de la lucha campesina y el fortalecimiento de nuestra propuesta de región. Por ello, resaltamos nuestra inclaudicable lucha por la constitución de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo y el reconocimiento del proceso territorial de la Sentencia T052/2017.

—Ratificamos el apoyo y respaldo a nuestra dirigencia y a nuestra junta directiva, quienes son nuestros voceros y representantes.

—Manifestamos nuestro irrestricto apoyo a la implementación integral del Acuerdo de Paz, por lo que rechazamos contundentemente las erradicaciones forzadas y violentas que se han presentado en todo el territorio nacional y los anuncios oficiales de reactivación de las aspersiones aéreas, pues estos atentan contra la construcción de paz en nuestros territorios, significan la militarización de nuestras veredas y ponen en riesgo nuestra vida e integridad.

Así mismo, nos solidarizamos con las víctimas de erradicación forzada y violenta de los municipios de Tibú y Sardinata, quienes, como respuesta a sus exigencias de inversión social recibieron la intervención militar de un Estado que históricamente ha permanecido ausente, en un claro incumplimiento de los acuerdos municipales de sustitución impulsados y suscritos por las comunidades de estos municipios.

—También rechazamos la actual política territorial de Zonas Futuro, que pretende instrumentalizar los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial para militarizar y favorecer la intervención estadounidense en los territorios, sin tener en cuenta la voz de las comunidades, quienes ya hemos venido construyendo propuestas de paz y desarrollo territorial. Este tipo de políticas demuestra el interés del partido de gobierno por desnaturalizar el Acuerdo de Paz, y nos convoca a seguir defendiendo nuestros territorios y la construcción de una paz estable y duradera.

—Seguimos exhortando al ELN y al Gobierno Nacional a la búsqueda de una solución política al conflicto; resaltamos, como parte de la Mesa Humanitaria y de Construcción de Paz del Catatumbo, la importancia de los pronunciamientos de los diferentes actores armados en confrontación en el Catatumbo, pues estos abren una ventana de esperanza para la solución dialogada al conflicto armado.

—Instamos al movimiento popular a trabajar mancomunadamente por la defensa del territorio y la construcción de paz. Así mismo, llamamos al fortalecimiento de la Comisión por la Vida, la Reconciliación y la Paz del Catatumbo como un escenario donde confluyen diferentes posturas y pensamientos que van encaminados a defender el derecho fundamental a la vida.

—Reconocemos el papel de las mujeres de nuestra organización, pilar fundamental en la construcción de organización y de tejido social en nuestros territorios. Ellas han roto, valientemente, los papeles que tradicionalmente se les asignaban en la familia y la comunidad, tomando las banderas de lucha de la organización campesina y aportando, desde sus saberes y pensamientos, importantes propuestas de paz.

—Exigimos al Gobierno Nacional la reactivación de los espacios de diálogo, especialmente de la Mesa de Interlocución y Acuerdo del Catatumbo reconocida en el decreto 870 de 2014.

—Hacemos un llamado a la Corte Constitucional para que le dé trámite a las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, instrumento que consideramos fundamental para darle a las víctimas del conflicto armado participación en los espacios nacionales de decisión.

—Manifestamos nuestra disposición de participar en la construcción del Pacto Histórico, como escenario táctico que evite que gobiernos guerreristas y violentos continúen en el poder.

—Nos solidarizamos con las familias campesinas que en medio de la crisis sanitaria desatada por el covid-19 han perdido a sus familiares y han sido víctimas de un sistema de salud incapaz de garantizar el derecho a la vida de los sectores más vulnerables de la población. En ese sentido, hacemos expresa nuestra solicitud de adelantar una vacunación segura y eficaz que cubra a toda la población campesina de la región.

—Saludamos a la Alcaldía Municipal de El Tarra, en cabeza de su mandatario Yair Díaz Peñaranda, por su disposición y colaboración en la buena realización de este evento.

Celebramos los quince años de trabajo y organización de Ascamcat fortaleciendo el tejido social en la región del Catatumbo, la defensa del territorio, los derechos humanos y la paz territorial. Cada uno de nosotros tiene una historia de resistencia en el Catatumbo que nos permite mantenemos firmes en los principios de nuestra organización.

Hoy estamos en el corazón del Catatumbo, en nuestra asamblea general ordinaria de delegados, después de años de intimidación, amenazas y asesinatos; reafirmamos nuestro compromiso con el territorio; y hoy, junto a nosotros, renace la esperanza.

Por la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo, una iniciativa agraria de paz